CIUDAD DE MÉXICO.- En segunda ronda de votación, Juan Luis González Alcántara Carrancá alcanzó la mayoría calificada de los senadores para ocupar la vacante en la Suprema Corte de Justicia de la Nación, tras el fin del periodo de José Ramón Cossío Díaz.
En segunda ronda de votación, Juan Luis González Alcántara Carrancá alcanzó la mayoría calificada de los senadores para ocupar la vacante en la Suprema Corte de Justicia de la Nación, tras el fin del periodo de José Ramón Cossío Díaz.
Con 114 votos de los 124 legisladores presentes, el expresidente del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal se impuso a Loretta Ortiz, quien sólo obtuvo cinco votos a favor, y a Celia Maya García, que no consiguió ninguno.
En tanto, cuatro votos fueron en contra de la terna propuesta por el presidente Andrés Manuel López Obrador, y uno más fue declarado nulo.
En la primera ronda de votación por cédula, González Alcántara Carrancá alcanzó apenas 76 votos a favor, quedando lejos de los 83 necesarios para lograr la mayoría calificada. En la misma, 43 legisladores sufragaron en contra de la terna, y cinco se inclinaron por Loretta Ortiz.
Tras conocerse el resultado de la primera ronda de votación, los coordinadores de los distintos grupos parlamentarios solicitaron al presidente de la Mesa Directiva, Martí Batres, un receso de 20 minutos para consensar un acuerdo en la Junta de Coordinación Política.
De regreso ya en el pleno, los senadores inclinaron la balanza a favor de González Alcántara Carrancá, que el mismo día rindió protesta. La decisión de la Cámara Alta se comunicará al titular del Ejecutivo federal y al presidente de la Corte, Luis María Aguilar.
El ahora ministro, al exponer frente al pleno antes de ser elegido, detalló en materia de independencia judicial que ésta no implica sólo una estructura formal que separe funciones, sino que es la adopción de una ética de trabajo que va más allá de las convicciones personales o simpatías ideológicas, estando dispuestos a ser guardianes del orden constitucional.
“Es por esto que cuando decimos que los jueces debemos nuestra lealtad al orden constitucional y no a una persona específica, incluso a un grupo de intereses, lo que estamos diciendo en realidad es que nuestro compromiso es con los principios, valores y anhelos, así como con las aspiraciones del pueblo, cuya voluntad está plasmada en nuestras normas fundamentales”.
Sé el primero en comentar