De acuerdo con el reporte del Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica (SINAVE) en su último corte, el estado de Quintana Roo sigue presentando una tendencia a la alza en cuanto a casos de Dengue.

Tan solo en este mes de enero ya se registran 44 contagios, de los cuales 26 son de Dengue no grave y 18 de Dengue con signos de alarma, cuando a diferencia del año pasado no había ninguna persona con este padecimiento.

Esta situación, ha originado que la entidad ocupe el primer lugar a nivel nacional en incidencia, tan solo por encima de Yucatán que lleva 29 casos y Colima que reporta únicamente 8, de 16 estados donde se han contabilizado casos ocasionados por el mosco denominado como Aedes Aegipty.

Como se recordará, Quintana Roo cerró el 2022 con un total de 631 casos confirmados, de los cuales 421 fueron de dengue no grave, 16 casos de dengue grave, 194 con signos de alarma y un fallecimiento, que lo colocó en tercer lugar a nivel nacional en tasa de incidencia.

Los municipios que más casos han estado presentando son Benito Juárez, Othón P. Blanco, José María Morelos y Felipe Carrillo Puerto que incluso había reportado dos posibles casos de Dengue Hemorrágico, por lo que la Secretaría de Salud, aseguró que ya mantienen medidas preventivas tales como la fumigación y control larvario y descacharrización en domicilios particulares, a fin de prevenir que las estadísticas incrementen todavía más.

En lo que concierte a la capital del estado, las acciones que emprendió el municipio fueron un poco tardías, ya que aunque los habitantes de colonias populares más vulnerables insistieron desde diciembre comenzar con el programa para erradicar uno de los principales factores que origina la aparición de brotes excesivos de moscos como es la acumulación de agua en recipientes, llantas y muebles viejos, no fue sino hasta ahora finalizando enero, que decidieron atender esta cuestión.

Lo positivo, es que se ha contado con una excelente respuesta por parte de la ciudadanía para limpiar sus patios, techos y jardines, además de deshacerse de sus cacharros y todos los objetos que pudieran prestarse a ser criaderos potenciales de mosquitos transmisores de enfermedades. Jornadas que se ha asegurado, se estarán llevando en todas las colonias y fraccionamientos de la ciudad para prevenir la propagación de los insectos.

Adicional a la participación de personal de la dirección de Salud del Ayuntamiento capitalino, también colaboran trabajadores de la Jurisdicción Sanitaria Número 1, de la Procuraduría de Protección al Ambiente (PPA), la Sedena y la Secretaría de Marina, que trabajan juntos a fin de poder bajar la incidencia de larvas de moscos.

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