Personal de la Clínica hospital del Issste de Cancún, está recibiendo asesorías para tramitar un amparo que obligue a la institución a otorgarles el equipo de Protección personal necesario para atender la emergencia sanitaria por Covid-19.
Víctor Manuel Rivera Mellado, cirujano del Issste, informó que se encuentra en contacto con un bufete de abogados que están realizando el trámite ante las autoridades correspondientes, acción que también está siendo considerada por parte de los trabajadores sindicalizados.
“Yo tengo mis abogados que ya están trabajando en ello, no podemos dejar de trabajar en una situación como la actual, pero no me quiero enfermar”, dijo, Víctor Manuel Rivera.
De igual forma señaló que el recurso será usado para poder acceder al equipo, debido a que la administración del hospital argumenta que solo será entregado al personal médico que atiende pacientes positivos de COVID-19.
Sin embargo, el especialista mencionó que en la fase 3 todos los pacientes que lleguen con síntomas a cualquier hospital son sospechosos, ya que hay gente que tiene el virus y no desarrolla la enfermedad.
“El hospital ya ha atendido pacientes sospechosos y confirmados de COVID-19. Muchos compañeros ya no van por edad o por padecer enfermedades crónicas otro tanto se fue por salir positivos o tener sintomatología, por lo que los pocos médicos que quedamos solicitamos el equipo de protección, nos deben cuidar”, dijo.
Rivera Mellado indicó que por lo menos el personal que no labora directamente en el área de pacientes confirmados debe portar una mascarilla KN95, sin embargo, sólo les han otorgado un cubrebocas tricapa, los cuales señaló que no son indicados para el hospital.
Mientras que personal de enfermería expuso en un vídeo que se les está entregando cubrebocas sencillos, pese a que el hospital se encuentra en un proceso de reconversión.
Arturo Mora Ochoa, actual director del hospital aseguró que la clínica hospital del Issste en Cancún cuenta con los insumos suficientes para atender la contingencia.
Además indicó que se realizan labores de infraestructura para delimitar las áreas de diagnóstico y atención de COVID-19, para los cuales actualmente cuentan con ocho camas, con la posibilidad de ampliarlas a 14 e incluso a 50, según lo exija la contingencia.
