CANCÚN, QUINTANA ROO.- En exclusiva y por primera vez, el secretario de Seguridad Pública del gobierno de Quintana Roo, Jesús Alberto Capella Ibarra aclara los motivos por los cuáles, efectivamente, la Fiscalía General de la República (FGR) le ha citado a declarar y que, efectivamente, lo hace en calidad de imputado.
La entrevista se suscitó en el marco de la transmisión del programa streaming live “Nos Quedamos en Casa” encabezado por los periodistas José Ramírez, Amir Ibrahim y Carlos Calzado, donde el secretario fue interrogado en torno de algunas publicaciones periodísticas en las que se advierte que el secretario habría sido citado a comparecer en torno de las investigaciones que involucran al ex delegado de la ahora Fiscalía General de la República (FGR) delegación Quintana Roo y los empresarios rumanos encabezados por Florián Tudor.
Primero fue testigo, pero la estrategia de los rumanos lo hizo imputado
Aclaró que inicialmente, se ofreció a declarar en calidad de testigo de descargo en torno de las investigaciones que se siguen por las acusaciones que se hicieran en contra del ex delegado de la extinta Procuraduría General de República (PGR) en Quintana Roo, Javier Ocampo García por las acusaciones que hicieran en su contra un grupo de empresarios rumanos, calidad que recientemente cambió al recibir una notificación del cambio de situación jurídica, de testigo a imputado.
“De repente me llega un oficio donde cambia mi situación jurídica en donde ya no soy testigo sino imputado, porque resulta que hay cuatro policías municipales que ya no lo son” y quienes habrían declarado que Alberto Capella habría participado en actos irregulares en contra de los rumanos.
Aclaró que esos cuatro ex elementos habrían sido parte de la mafia que presuntamente operaba la Secretaría Municipal de Seguridad Pública de Benito Juárez.
¿Recuerdan ese asunto del 5 de octubre del 2019 donde tiene un enfrentamiento Jesús Pérez Abarca y que lo quisieron sacar?; la policía municipal de Cancún que era la dueña y señora de todo lo que sucedía en el municipio, apoyados por pillos, un tipo apodado “El Payo” quien era aparentemente compadre de una señora muy importante y tenían el control de la policía municipal?”, recuerda el secretario al referirse a los cuatro elementos que ahora lo imputan en el tema de la denuncia de los empresarios rumanos.
En el marco del relato, el secretario de Seguridad Pública, explicó que alguien, de quien no definió su identidad, se acercó a los rumanos para asesorarlos, con interés de golpearlo y les vendió la idea de que el responsable de la estrategia de golpearlos sería del propio secretario.
Asegura el entrevistado que efectivamente, fue llamado a testificar en torno de la investigación que se sigue en contra de esos empresarios, debido a que se le habría involucrado en torno de una llamada al 089 que sí existe y que provocó una acción institucional.
“¿En la cabeza de quién cabe que, si mi llegada al estado se dio el 26 de septiembre del 2019, para el 5 de octubre ya sabía quién era la mafia rumana y ya sabía dónde vivía Tudor y que les di la instrucción a cuatro policías que no conozco, porque esa fue la acusación que se me hizo?”, se preguntó Capella y agregó que la sola idea de que hubiese dado una instrucción a cuatro policías desconocidos, pero sobre todo, que trabajaban para la policía de Benito Juárez antes de que se decretara el Mando Único resulta absurda.
Alberto Capella sentencia: “Estos tipos se equivocaron de personaje, traían una confusión sobre el hecho de que el Mando Único del estado y quien lo encabeza tiene ascendencia sobre la Secretaría de Marina, el Ejército Mexicano, la Guardia Nacional y la FGR, hasta allí llega el grado de ignorancia, esto y la paranoia del rumano lo obligan a gastar recursos económicos y logísticos para atacar a un servidor, pero, el que se lleva se aguanta”.
Los medios de comunicación que le acusan
“Pues yo no sé si preocuparme o reírme cuando veo esas publicaciones; preocuparme en cuanto a la falta de calidad y profesionalismo de medios que presumen de cierto formalidad o calidad y que con una ligereza publican ese tipo de tonterías con esas dimensiones; reírme porque es fácil de aclarar; es la primera pregunta que me hacen en relación a ese tema el día de hoy y es fácil plantear la verdad y pues el que se lleva se aguanta”, introdujo el entrevistado.
Al continuar con su exposición, dijo que fueron tres medios de comunicación de los cuales desconoce su tiraje, pero que sí son beneficiarios de convenios de publicidad institucional, los que comenzaron la campaña que le involucró en las investigaciones sobre las presuntas actividades ilícitas de los rumanos en Quintana Roo.
¿Cómo se involucró en el tema?
“La FGR hace poco más de un año inició un proceso de investigación en contra de presuntos empresarios de origen rumano, nos pidió colaboración como lo hace prácticamente en todos los asuntos; nosotros no intervenimos ni en cateos ni en temas de investigación concretas, se da una detención del presunto líder de esta organización en Puerto Morelos (Florián Tudor), después se generan otros cateos y el tema se va desarrollando en una normalidad en la cual, poco a poco se ha ido transparentado la fama pública internacional que tienen estos sujetos que no son blancas palomitas, la verdad es un tema bastante delicado”, aclara Capella Ibarra.
Y de repente aparezco yo en el escenario porque me pareció demasiado arbitraria la decisión que se tomó de la retirada del ex delegado Javier Ocampo por una publicación que hace uno de esos medios de comunicación; sin decir agua va, van y lo quitan y pues yo tengo que hablar porque es un tema ético y así me enseñaron en mi casa que uno tiene que ser siempre determinante, claro, contundente y objetivo en lo que planteas y solidario cuando veas que hay una injusticia de ese nivel sobre todo sobre un funcionario”.
“A Javier Ocampo tuve la oportunidad de conocerlo en Quintana Roo y quiero decirles una cosa, en la época de Javier Ocampo como delegado de la FGR, todo lo que la Policía Quintana Roo presentaba en términos de delitos federales terminaba con una judicialización”, apuntó
“Yo creo que nunca en la historia de Quintana Roo había existido un delegado de la entonces PGR que bateara casi de cien, porque antes lo que sucedía era que la policía hacia su trabajo, cuando lo hacía, porque ya saben que también hay historias de la policía en aquéllos tiempos, sobre todo del sexenio anterior y lo que hacían era llevarles un cliente a los ministerios públicos federales, entonces ahí habían veinte mil cosas y de repente los veías en las calles otra vez”, puntualizó.
En la exposición de cómo se involucró en el tema, Capella Ibarra explica que, contrario al ex delegado de la FGR, él sí tiene la libertad de acudir a los medios de comunicación a decir lo que considere y así lo hizo durante la transmisión de un noticiario conducido por Carlos Loret de Mola.
Una vez que el secretario se involucra como testigo, la operación de quienes pretenderían afectarle, lo convierten en actor de los hechos denunciados.
Hay algo muy importante que es la defensa de la dignidad humana y el prestigio que es necesario defender con la vida misma, entonces cuando escucho lo que se señala en contra de la institución, de mis compañeros policías y sobre todo en mi contra, es que comienzo a investigar, a preguntar sobre quiénes son estos tipos en todo el orbe y les tengo noticias”, advierte.
Mando Único
Por ello es que Alberto Capella se siente tranquilo, pues asegura que la forma en la que se le ha involucrado no tiene fundamento y destaca que los ex policías que lo acusan fueron dados de baja, gracias a la aplicación del Mando Único y de las acciones que se han emprendido en contra de la impunidad y la corrupción.
Advierte: “que gracias al Mando Único lo estamos logrando controlar, pero todavía hay algunos pillos que tienen que irse sobre todo en el área de la Policía de Tránsito”.
“Desde que yo llegué aquí, más o menos 184 policías han dejado de serlo por presuntos actos de corrupción, vínculos, entonces he traído el proceso de limpia más importante que se ha hecho en el estado.
A los cuatro ex elementos de Seguridad Pública a quienes involucra con la delincuencia organizada, considera que los usaron, pero que ello les traerá consecuencias.
Entonces los usan como testigos en el tema que nos ocupa y la verdad es que a mí me da risa, no me preocupa, en todo caso me ocupa, no vamos a escatimar esfuerzos para aclarar esta situación”.
“La preocupación era que se estuviera armando un tema perverso sustentado en mentiras, ya las descubrimos, ya sabemos quienes son”.
Aseguró que esos cuatro ex policías tendrán que enfrentar adicionalmente un proceso penal debido a que quien declara con falsedad tendrá que demostrar su dicho en circunstancias de lugar y tiempo.
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