Debido al retroceso a color amarillo del semáforo epidemiológico estatal, la realización del Carnaval de Cozumel está en riesgo, en el caso de permanecer en ese nivel por varias semanas y no únicamente para el periodo anunciado del lunes 10 al domingo 16 de enero.
Así lo dejó entrever esta mañana la presidenta municipal, Juanita Alonso, cuando fue cuestionada al respecto.
“Lo dijimos desde un principio, la fiesta del Carnaval se llevará a cabo siempre y cuando el tema de salud no los permita. Les pedimos a los ciudadanos que nos cuidemos”, expresó la alcaldesa.
Indicó que desafortunadamente la isla es un lugar turístico que recibe diariamente una gran cantidad de visitantes; sin embargo, se tienen que “tomar acciones responsables, para que los contagios cada vez sean los menos posibles”.
“Desde un principio se manejó que la fiesta se llevaría a cabo siempre y cuando el tema de salud, que es lo más importante, no los permita”, insistió.
La alcaldesa adelantó que ayer sostuvo una reunión con el sector empresarial para valorar la situación de la pandemia, antes del anuncio del retroceso en el semáforo.
“Ya habíamos acordado que cada uno en el sector que se desempeña estará poniendo especial atención en los cuidados que nos han recomendado para atender este tema de salud, que es, por ejemplo, el uso del cubrebocas, el lavado de manos, el uso de gel”, apuntó.
Además, manifestó que, de acuerdo a lo que establece el semáforo amarillo, se cerrarán bares, centros nocturnos y cantinas.
Cabe destacar que el Carnaval de la isla, cancelado el año pasado por el COVID-19, está programado para iniciar con los primeros eventos a partir del 29 de enero hasta el arranque oficial, considerado para el 23 de febrero.
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