La Presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, firmó, en una reunión histórica, un acuerdo trilateral con sus homólogos de Guatemala, Bernardo Arévalo de León; y de Belice, John Antonio Briceño, para preservar 5.7 millones de hectáreas del corazón de Mesoamérica a través de la creación de un nuevo Corredor Biocultural de la Gran Selva Maya (CBGSM), con el objetivo de fortalecer la cooperación ambiental en materia de conservación e integridad ecológica para beneficiar alrededor de 7 mil especies, 200 en categoría de riesgo, 50 prioritarias y 250 endémicas de México.
“Debemos sentirnos orgullosos de poder decirle al mundo: juntamos nuestra voluntad para preservar y restaurar el legado de esta riqueza biológica y cultural extraordinaria”.
“El acuerdo de hoy es histórico, es hermoso. Gracias Presidente Arévalo, gracias primer ministro Briseño. ¡Que viva Belice! ¡Que viva Guatemala! ¡Y que viva México!”, resaltó la Presidenta de la República, Claudia Sheinbaum Pardo.
Además, la Jefa del Ejecutivo Federal informó que el Gobierno de México ha decidido pasar a la segunda fase del programa Sembrando Vida en regiones de Guatemala y Belice como una forma concreta de cooperación que impulse el desarrollo rural, proteja a los ecosistemas y mejore las condiciones de vida de las y los habitantes de la zona: regenerando suelos, recuperando la cobertura forestal donde se ha degradado y fomentando la autosuficiencia alimentaria, y sobre todo, elevando el bienestar de las comunidades.
El Presidente de Guatemala, Bernardo Arévalo, aseguró que el acuerdo protege un patrimonio invaluable e impulsa un modelo sostenible de desarrollo que genera bienestar para las comunidades de los tres países.
“Poseemos los tres países en esta selva inmensa, un inmenso patrimonio y en consecuencia tenemos una inmensa responsabilidad en la que hoy Guatemala, México y Belice, nuestros tres gobiernos, damos un paso al frente porque protegiendo la Gran Selva Maya, protegemos la vida y a la diversidad y honramos la historia para proteger el futuro”, agregó.
El primer ministro de Belice, John Antonio Briceño, destacó que este acuerdo es un puente hacia el futuro y una semilla permanente de la cooperación entre las tres naciones, además invitó al mundo a sumarse a la visión de que la protección ambiental y el respeto cultural sean universales.
“No solo estamos protegiendo un ecosistema, sino también, honrando el legado de la civilización que una vez floreció en estos territorios. México, Guatemala y Belice, demuestran una vez más que nuestras fronteras políticas no dividen, sino que unen esfuerzos para preservar uno de los últimos pulmones del planeta y la herencia viva de los pueblos maya”, destacó.
La gran reserva trinacional garantizará la continuidad ecológica de los ecosistemas característicos de la Península de Yucatán, como las selvas tropicales bajas, medianas y altas, los petenes y los manglares.
Esta conectividad será clave para la protección de especies emblemáticas como el jaguar, el tapir, el mono araña y el quetzal.
Al tratarse de la segunda selva tropical más extensa del continente americano —y la mayor de toda Mesoamérica—, su preservación es estratégica para enfrentar la crisis climática, regular el ciclo del agua y conservar la biodiversidad regional.
¿CÓMO ESTÁ CONFORMADO?
El “Corredor Biocultural Gran Selva Maya” se forma por 11 Áreas Protegidas de Belice, 27 de Guatemala y 12 de México, entre las que destacan: en México la Reserva de la Biosfera Calakmul y Área de Protección de Flora y Fauna Balam Kú en Guatemala el Parque Nacional Mirador-Río Azul y Biotopo Dos Lagunas, y en Belice: Área de Conservación y Manejo Río Bravo y Área Natural Protegida Aguas Turbias.
La declaración conjunta entre Guatemala, Belice y México reconoce a las culturas vivas de la zona, las comunidades indígenas mayas y afrodescendientes, como cuidadoras de la naturaleza, sin las cuales no se podría preservar los ecosistemas y frenar amenazas como la tala ilegal, la contaminación ambiental y los incendios, por lo que promueve la participación social, a través del involucramiento de las comunidades indígenas, afrodescendientes y de los sectores académicos y privados.
Entre las acciones de cooperación se establece: compartir información, tecnología y entrenamiento en materia de manejo integrado del fuego, tala ilegal, deforestación; gestionar el aprovechamiento de los bienes maderables y no maderables de las selvas de manera inclusiva en favor de las comunidades habitantes.
Las autoridades designadas para la coordinación e instrumentación de la presente Declaración son: por el Gobierno de los Estados Unidos Mexicanos, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, a través de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas; por el Gobierno de la República de Guatemala, al Consejo Nacional de Áreas Protegidas; y por el Gobierno de Belice, al Ministerio de Desarrollo Sostenible.
Asimismo, con el propósito de reconocer y agradecer a quienes contribuyan al aprovechamiento sostenible y protección de sus especies y ecosistemas, a partir del año 2026, el 15 de agosto se conmemorará el “Día de la Gran Selva Maya” y se establecerá el reconocimiento al “Mérito a la Conservación de la Gran Selva Maya”.
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