Un precedente histórico: es la primera vez que científicos mapean un enorme sistema de agua subterránea que circula activamente en sedimentos profundos en la Antártida Occidental.
De acuerdo con un comunicado de la Universidad de California, expertos afirman que tales sistemas, probablemente comunes en la Antártida, pueden tener implicaciones sobre cómo reacciona el continente helado al cambio climático, o posiblemente incluso cómo contribuye al mismo.
“La gente ha planteado la hipótesis de que podría haber aguas subterráneas profundas en estos sedimentos, pero hasta ahora nadie ha obtenido imágenes detalladas”, dijo la autora principal del estudio, Chloe Gustafson, quien realizó la investigación como estudiante de posgrado en Lamont- Observatorio Doherty de la Tierra.
“La cantidad de agua subterránea que encontramos fue tan significativa que probablemente influya en los procesos de la corriente de hielo. Ahora tenemos que averiguar más y descubrir cómo incorporar eso en los modelos”.
Este nuevo estudio, en el que participan investigadores de seis instituciones, se concentra en la corriente de hielo Whillans de 60 millas de ancho, una de media docena de corrientes de rápido movimiento que alimentan la plataforma de hielo Ross, la más grande del mundo, aproximadamente del tamaño del territorio canadiense de Yukón.
Los autores de la investigación publicada en la revista Science, estimaron que el acuífero contiene más de 10 veces el volumen de agua contenido en el sistema menos profundo de lagos y ríos que se encuentran en la base de la plataforma de hielo.
La investigación comenzó desde hace cuatro años, en 2018, cuando Gustafson y su equipo estuvieron mapeando durante seis semanas los sedimentos debajo del hielo.
De acuerdo con lo detallado por la universidad, los científicos usaron instrumentos geofísicos que colocaron en la superficie para ejecutar una técnica magnetotelúrica para la formación de imágenes.
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