En Nuevo Laredo se registró un enfrentamiento entre elementos del Ejército Mexicano con presuntos sicarios, en el cual 7 personas resultaron muertas.
Los hechos comenzaron en la colonia Francisco Villa, donde los criminales supuestamente agredieron a balazos a los elementos de la Sedena, que realizaban rondines de vigilancia.
La agresión tuvo respuesta e inició una persecución que culminaría en la zona antes mencionada.
Las víctimas formaban parte del la llamada Tropa del Infierno del Cartel del Noreste, en el lugar fueron aseguradas armas y equipo táctico.
Al lugar arribaron peritos para realizar el levantamiento de los cuerpos. Así como el personal de investigación para recabar pruebas correspondientes.
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