BRUSELAS, BÉLGICA.- En medio del estallido de un nuevo escándalo sobre las relaciones de la Administración de Donald Trump con Rusia, Estados Unidos adoptó una posición más dura respectó a Moscú.
El Secretario de Defensa estadounidense, Jim Mattis, negó que su país esté listo para cooperar militarmente con Rusia, luego de que el Presidente ruso, Vladimir Putin, pudiera una más estrecha cooperación en de datos con Estados Unidos y con la alianza militar OTAN en la lucha contra el terrorismo.
Mattis coronó su declaración con una aguda denuncia contra Rusia. “Hay muy pocas dudas de que interfirieron o trataron de interferir en elecciones en el pasado en países democráticos”, aseguró.
Los comentarios suscitaron interrogantes en cuanto a cuál es la posición oficial estadounidense en torno a Rusia. Durante la campaña, el entonces candidato Donald Trump elogiaba a Putin y vaticinaba una nueva era de cooperación con Moscú.
En un encuentro de Ministros de defensa de la OTAN, Mattis dijo sin embargo que Estados Unidos mantendrá tratos políticos con el Gobierno de Putin y tratará de encontrar puntos de acuerdo.
“La dirigencia política buscará alguna manera de progresar con Rusia, siempre que Rusia cumpla con sus compromisos y vuelva a colaborar con la OTAN. Pero primero Rusia tendrá que demostrar su buena voluntad”, matizó.
Estados Unidos comenzó hoy a desplegar en Bulgaria un contingente de 120 soldados y una veintena de vehículos blindados como una señal a Moscú del apoyo de Washington a sus aliados europeos, según un portavoz del Ministerio de Defensa.
Las Fuerzas estadounidenses, que forman parte de un operativo de la OTAN, se han desplegado en la base militar de Novo Selo, compartida con Bulgaria, a unos 250 kilómetros al este de Sofía.
Estados Unidos cesó su cooperación militar con Rusia luego que Rusia invadió y se anexó la península ucraniana de Crimea en 2014.
Pero el año pasado, el Gobierno de Barack Obama consideró la posibilidad de cooperar con Rusia a fin de implementar un cese al fuego en Siria. La cúpula del Departamento de Defensa se opuso al plan, que se desmoronó en poco tiempo.
Los comentarios de Mattis se produjeron también luego de que el Ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigú, afirmara que Rusia está dispuesta a restablecer cooperación con el Pentágono, pero advirtiera a Estados Unidos que no se puede hablar desde posiciones de fuerza.
Por otra parte, el Secretario de Estado estadounidense, Rex Tillerson, se reunió con el Canciller ruso, Serguei Lavrov, en el encuentro de mayor nivel entre los dos países desde que Trump asumió la presidencia.
Se le preguntó a Lavrov si Rusia está preocupada por la turbulencia en el Gobierno de Trump, a lo que contestó que Rusia no interfiere en los asuntos internos de otros países.
Tillerson no habló a la prensa tras el encuentro, realizado al margen de una reunión del Grupo de los 20 países más industrializados en Bonn, Alemania.
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