CIUDAD DE MÉXICO.- Doctores del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) dieron de alta a un hombre, Carlos Olvera González, al que le aseguraron que le extirparon un riñón con un tumor en una cirugía, cuando en realidad únicamente tomaron una muestra para biopsia, engaño que se descubrió dos semanas después del hecho, al agravarse el paciente.
Ahora, la familia lucha para que le brinden atención a este derechohabiente, que el personal del Centro Médico Nacional La Raza insiste en dar de alta, prácticamente como un desahuciado, sin querer brindarle la atención médica que requiere.
El hecho ocurrió a mediados de diciembre, en la clínica de zona de Coacalco, lugar donde fue internado Olvera González por molestias persistentes en un riñón, supuestamente debido a cálculos, según el diagnóstico de los médicos del Seguro. Debido al mal estado del órgano, se determinó que sería extirpado en cirugía.
Posterior a la operación, se le señaló a la familia del paciente que habían descubierto un tumor renal durante la intervención, mismo que había sido extirpado junto al órgano. Por tal motivo, le recomendaron seguimiento con un oncólogo, dándole el alta a los pocos días.
Sin embargo, los malestares persistieron, al grado de tornarse insoportable al cabo de dos semanas, por lo que debió de nueva cuenta ser llevado al hospital, ahora de urgencia, siendo admitido en el Centro Médico Nacional La Raza.
Allí, después de realizar el personal médico diversos exámenes, incluido una tomografía, la familia descubrió la verdad: el derechohabiente todavía tenía el órgano dañado y el tumor intacto, pues jamás habían sido extirpados. Únicamente se le había practicado una biopsia, cuyos resultados todavía no han sido entregados.
No ha recibido tratamiento
“Fue todo un engaño, nos dijeron que ya le habían retirado el riñón, pero únicamente para darnos el alta”, denunció Gloria Juárez, la esposa del afectado. “Pasaron 15 días y nosotros creíamos que ya estaba en el proceso de convalecencia, cuando todavía tiene el tumor creciéndole adentro”.
Desde el inicio de sus molestias, Olvera Juárez no ha recibido el tratamiento adecuado; primero por el diagnóstico errado, y luego debido a la mentira dictada por los doctores del IMSS y registrada en la hoja de alta del paciente.
“Pudimos buscar la atención requerida, ver opciones de tratamiento, de haber sabido que todavía tenía el tumor. De no haberse agravado, ¿quién sabe cuánto tiempo habría pasado?”, cuestionó la indignada mujer.
Ahora, el paciente sufre de dolores intensos, dificultad para respirar, abdomen inflamado y espasmos en el diafragma. No obstante, el personal médico de La Raza le informó a la familia que sería dado de alta en las próximas horas, algo que la familia se opone de forma terminante.
“Lo que quieren es sacarlo del hospital, para que después tengamos que iniciar todo el proceso para pedirle una cirugía, y que nos digan que no es operable o que retrasen el procedimiento, cuando tenemos la hoja de alta en donde se señala que el tumor y riñón ya habían sido extirpados”.
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