Inesperada y muy lamentable es la noticia que enluta al mundo del entretenimiento. Y es que tras saberse que la reconocida y admirada productora Magda Rodríguez, había fallecido de forma inesperada tras sufrir un fulminante shock hipovolémico, una serie de palabras de consuelo y apoyo se han presentado hacía sus familiares quienes aún no procesan esta pérdida significativa para la televisión y realizadores como ella quienes no paraban de trabajar y crear espacios de esparcimiento y diversión.
Una serie de cualidades que pocos conocían se han ido develando tras su muerte y la más significativa es que Rodríguez era una apasionada de la música y el canto, por lo que para ella estuvo latente siempre su deseo por ser una estrella de la música antes de dedicarse a la producción.
Amigos y colegas cercanos a Magda revelaron está importante información que pocas veces ella manifestó, sin embargo, quienes le siguieron los pasos desde sus inicios sabe que ella llegó a inscribirse en la academia de canto de Mario Gensollen en 1987, año en el que esperaba formalizar y consolidar su sueño de ser artista y deleitar a su público con su voz.
Pero este anhelo no logró materializarse debido a que vivió gratas experiencias cuando fue invitada a programas como Súper vacaciones donde experimentó lo que es estar en un imponente set de grabación en el que ella podía planificar y coordinar cada detalle para sacarlo al aire.
De esa forma y paso a paso ella fue proyectándose en ese norte en el que dio sus frutos, tuvo éxito y se ganó el respeto, admiración y reconocimiento de sus seguidores. Sin duda, el mundo artístico era lo suyo, vincularse con personalidades y planificar cada proyecto que llevara entretenimiento al hogar era su objetivo que bien supo llevar día a día.
