En la reunión mantenida por el Consejo Científico Asesor de Defensa Civil de Islandia, el pasado 24 de noviembre de 2021, se ha informado acerca de las nuevas mediciones obtenidas en Grimsvötn. Los datos del GPS muestran que la capa de hielo se ha empezado a hundir, lo que indica que es probable que esté empezando una inundación. En anteriores ocasiones en la historia eruptiva de Grimsvötn, este tipo de inundaciones fueron seguidas de erupciones.
La capa de hielo en Grimsvötn, Islandia, se hunde
Al parecer, durante los últimos días hasta el 24 de noviembre, la capa de hielo se había hundido unos 60 centímetros (23,6 pulgadas), mostrando un incremento en su hundimiento desde el 23 de noviembre. Por lo tanto, estas mediciones indican que el agua probablemente ha empezado a salir del lago Grimsvötn y que el Gigjukvisl se inundará, según han explicado desde la Oficina de Meteorología de Islandia.
Durante la noche, la capa de hielo ha seguido hundiéndose de forma constante y para la mañana del 25 de noviembre, los instrumentos del GPS indicaban que se había hundido unos 25 centímetros (9,8 pulgadas) desde las 10:00 horas (UTC) del 24 de noviembre. En ese instante, no se detectó un aumento en el nivel del agua, la conductividad eléctrica o gas en Gigjukvisl.
En base a las observaciones realizadas de anteriores inundaciones, se espera que el agua salga del extremo del glaciar durante las próximas 48 horas y que el momento pico de la inundación se alcance unos 4 a 8 días más tarde.
En anteriores erupciones en Grimsvötn, las erupciones se produjeron tras la inundación.
En estos momentos, no existe un aumento en la conductividad eléctrica en Gigjukvisl, lo que es un signo claro de que las aguas de inundación han emergido de debajo del glaciar. Además, se está monitoreando el gas a lo largo de Gigjukvisl, que indicará si las aguas han alcanzado este punto en el río.
La pérdida de agua del lago Grimsvötn es lo que posibilita la erupción
Se calcula una descarga de inundación de unos 5.000 m3/s (176 000 pies3/s).. Esta magnitud de inundación probablemente no afectará a las infraestructuras de la zona, como carretas o puentes. No obstante, existe cierta incertidumbre en cuanto a la extensión real de daños con tanta anticipación.
Es precisamente la pérdida de agua del lago Grimsvötn lo que reduce la presión en la parte superior del volcán y esto puede permitir que empiece una erupción, como sucedió en el año 2004, y anteriormente, en el año 1934 y en el año 1922, según confirman desde la Oficina de Meteorología de Islandia.
Para uno de los científicos de la Oficina de Meteorología de Islandia, Benedikt Gunnar Ófeigsson, hay evidencias de que el volcán Grimsvötn está a punto de entrar en erupción.
La última erupción del volcán fue en el año 2011 y resultó ser una potente erupción de tipo VEI-4.
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