La ahora depresión tropical ETA avanzaba sobre Honduras y continúa generando intensas lluvias que han desbordado ríos, inundado comunidades y provocado deslaves de tierra en varias zonas de Centroamérica, donde los fallecidos aumentaron a ocho.
La tormenta, que tocó tierra el martes en Nicaragua como huracán categoría 4, se movía lentamente por la región y los pronósticos apuntan que se dirija hacia el Caribe y gane fuerza mientras avanza a Cuba y Florida.
Guatemala reportó cuatro fallecidos, que se suman a otras dos víctimas en Honduras y dos más en Nicaragua.
Tres personas murieron en el Departamento Central Guatemalteco de Quiché por deslaves en sus comunidades, entre ellos dos niños que estaban juntos cuando su casa colapsó, informaron bomberos locales.
El presidente de Guatemala, Alejandro Giammattei, informó que una cuarta persona murió en Chinautla, en las afueras de la capital, también por un deslave. En Honduras, las lluvias afectaban sobre todo la zona norte del país, donde algunas comunidades estaban inundadas.
La comunidad de Villanueva, al sur de la ciudad de San Pedro Sula, amaneció bajo el agua, debido al desbordamiento del río Ulúa, sin reporte de víctimas.
Familias del vecindario Satélite, también en San Pedro Sula, tuvieron que abandonar sus casas cerca de las cuatro de la mañana por el desbordamiento del río Chamelecón. Antes de que el ojo de ETA llegase a Honduras, cientos de personas se vieron obligadas a abandonar sus casas por las inundaciones.
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