Quintana Roo, Mx.- “Eta” abandona las costas de Quintana Roo, con dirección a Cuba en su ruta hacia Florida tras causar más de 70 muertes y severos daños en Centroamérica.
El Instituto de Meteorología de Cuba advirtió este sábado sobre torrenciales lluvias e inundaciones, principalmente en la región central de la isla, mientras la depresión tropical Eta avanza hacia el país, en su ruta a Florida.
La depresión tropical Eta transita sobre aguas cálidas del mar Caribe lo que le permitirá ganar en organización e intensidad, refiere el parte meteorológico de esta mañana.
De acuerdo al rumbo y la velocidad de traslación, se espera su arribo la noche de este sábado a los mares del sur de Cuba, con lluvias de fuertes a intensas en gran parte de la isla.
Decretan la fase de alerta y suspenden la transportación aérea y marítima en Cuba
En la región central del país caribeño, desde la noche de ayer se registraron fuertes vientos con fuerzas de tormenta tropical, los cuales producirán fuertes marejadas en la costa sur con inundaciones costeras de ligeras a moderadas en el litoral sur de la mitad oriental.
La madrugada de este sábado el Gobierno de Cuba, decretó la fase de alerta y suspendió la transportación aérea y marítima entre la Habana e Isla de la Juventud y canceló los servicios de ómnibus y ferroviario en la mayor parte del país.
El Centro Nacional de Huracanes (NHC) de Estados Unidos, (por su sigla en inglés), dijo que las inundaciones repentinas y urbanas también serían una posibilidad para Islas Caimán, Jamaica, las Bahamas y el sur de Florida.
La tormenta podría ser perceptible con fuerza desde el domingo en la noche en los Cayos de Florida, así como en el sur y centro de ese Estado, agregó.
Eta es una de las tormentas más feroces que ha azotado a Centroamérica
Eta califica como una de las tormentas más feroces que azotaron Centroamérica en años, al golpear el martes Nicaragua como un huracán categoría 4 con vientos de hasta 240 kilómetros por hora antes de debilitarse a depresión tropical, mientras avanzaba hacia Honduras y Belice.
Los fuertes vientos, lluvias torrenciales e inundaciones, causaron muertes por los deslizamientos de tierra y dañaron miles de hogares.
