El coloso inmobiliario chino, Evergrande, inmerso en una crisis financiera sin precedentes, solicitó en las últimas horas la protección bajo la ley de quiebras de Estados Unidos como medida para enfrentar su situación económica crítica y evitar la confiscación de sus activos. Informaciones obtenidas de fuentes mediáticas estadounidenses y reseñadas por el diario chino Caijing indican que la empresa ha tomado esta drástica medida.
La solicitud presentada por Evergrande se enmarca en el “capítulo 15” del código de bancarrota estadounidense, diseñado específicamente para empresas extranjeras que están en proceso de reestructuración. Este capítulo permite que estas empresas suspendan temporalmente los pagos de sus deudas internacionales en territorio estadounidense, con el objetivo de buscar una solución financiera viable.
El proceso legal se ha llevado a cabo ante un tribunal en Nueva York, donde Evergrande opera a través de su filial, Tianji Holdings, que también ha buscado la protección del capítulo 15.
La empresa inmobiliaria ha estado en conversaciones con sus acreedores durante los últimos meses, buscando acordar un plan de reestructuración que le permita recuperar su estabilidad financiera.
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