La Fiscalía de Estados Unidos está evaluando la posibilidad de solicitar la pena de muerte para Ismael “El Mayo” Zambada, líder del Cártel de Sinaloa, durante su proceso judicial ante el juez Brian Cogan.
Los fiscales buscan justificar esta medida debido a la gravedad de los delitos de los que se le acusa, entre los que se incluyen el tráfico de drogas, asesinato y la distribución masiva de fentanilo, un opioide extremadamente letal.
Durante la primera audiencia en el Tribunal Federal del Este de Brooklyn, Zambada, quien fue detenido en julio de 2023, se declaró no culpable de los 17 cargos que enfrenta, muchos de los cuales están relacionados con la operación continua de su organización criminal.
El caso tiene paralelismos con el de Joaquín “El Chapo” Guzmán, cofundador del mismo cártel, quien fue condenado a cadena perpetua por el mismo juez.
Sin embargo, en el caso de Zambada, las acusaciones incluyen dos agravantes adicionales: su participación en el tráfico de fentanilo y la continuidad de sus actividades delictivas hasta 2024.
El fiscal general de EE.UU., Merrick Garland, será quien tome la decisión final sobre si procede o no solicitar la pena capital.
A pesar de la moratoria que Garland impuso a las ejecuciones federales en 2021, la gravedad de los crímenes de Zambada podría llevar a una excepción.
Recientemente, Garland permitió una excepción similar en el caso de un supremacista blanco que mató a diez personas en un supermercado en Búfalo en 2022.
A pesar de los intentos de la defensa de vincular al abogado Frank Pérez con un conflicto de interés debido a su representación del hijo de “El Mayo”, Vicente Zambada, el juez Cogan determinó que no había tal conflicto.
La próxima audiencia está programada para el 15 de enero de 2025, en la que se espera que la Fiscalía continúe buscando la máxima pena contra Zambada.
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