Florian Tudor, presunto líder de la mafia rumana, no asistió a la comparecencia que tenía programada en la Unidad de Inteligencia Financiera, por lo que perdió su derecho de audiencia y sus cuentas bancarias se mantendrán congeladas.
Tudor tenía una cita el 12 de marzo en la Unidad de Inteligencia Financiera, pero decidió dejar plantados a las abogadas del área de Procesos Legales que lo recibirían tal como él mismo lo solicitó.
¿Cuál era el motivo de la reunión?
Ésta fue la fecha que le confirmó la secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana para que presentara las pruebas para demostrar que los movimientos de sus cuentas bancarias no están relacionados con los delitos de clonación de tarjetas bancarias, hackeo de cajeros automáticos, tráfico de personas y extorsión a comerciantes.
Por protocolo, y al considerarse de un área de inteligencia y seguridad nacional, Tudor habría tenido que ingresar sin ninguna compañía y sin teléfonos celulares, equipos de comunicación o tecnología.
Funcionarios de la UIF confirmaron que tras este incumplimiento, Tudor pierde automáticamente su derecho de audiencia, por lo que sus cuentas bancarias se quedarán congeladas a menos que un juez determine lo contrario.
La UIF respalda el bloqueo de cuentas bancarias de 79 personas físicas y morales relacionadas con la mafia rumana, que incluyen las de Florian Tudor conocido como El Tiburón y de sus abogados.
Con las investigaciones en su contra en Estados Unidos y Rumania donde se le identifica como el líder de esta banda que clona tarjetas bancarias, hackea cajeros, extorsiona a empresarios de Quintana Roo y trafica sexualmente con personas.
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