Luego de que su boda fuera desmantelada del Museo Casa de la Bola por las autoridades de la Ciudad de México, la famosa logró conseguir otro lugar de último minuto.
Al final, la boda se realizó en la Hacienda Valle Escondido en Atizapán de Zaragoza, Estado de México, una propiedad que está valorada por más de 40 millones de pesos.
Una nueva invitación electrónica fue enviada a los invitados para que se trasladaran a dicho lugar, a donde acudieron como invitados famosos como el productor Alejandro Gou, Raúl “El Negro” Araiza, y más.
Incluso, en una camioneta negra, llegó al lugar Sofía Telch, la hija mayor de la novia, quien llegó portando un cubrebocas e ignorando los cuestionamientos de la prensa.
Una de las últimas personas en llegar, fue la mismísima Ninel Conde, quien acudió al lugar ya vestida de novia, con un diseño exclusivo de Gustavo Matta y con una corona y velo a cargo de Benito Santos.
El montaje en la nueva sede comenzó a realizarse a las 19:30 horas, lo que provocó un retraso en la ceremonia que dio inicio hasta las 21:30 horas.
Trasciende que varios vecinos se quejaron de la realización de la boda, especialmente porque se llevó a cabo en mitad de semana.
Así fue el escándalo
Ninel Conde confundió a todos sus fans y los periodistas con las extrañas contradicciones respecto a la celebración de su boda.
A principios de esta semana, programas como “Ventaneando”, “Hoy” y “De Primera Mano” presumieron las invitaciones de boda de Ninel Conde, que celebraría el miércoles 28 de octubre en el Museo Casa de la bola en la Ciudad de México.
Un día antes de la fecha, comenzaron a circular noticias y rumores de que las autoridades de la Ciudad de México habrían advertido a Ninel que no realizara su boda.
Pues en dicha entidad el semáforo está en naranja, lo que prohíbe las reuniones sociales con más de 10 personas.
A tempranas horas de este miércoles, Ninel publicó un mensaje en su cuenta de Instagram donde negaba la realización de su boda, la cual, según dijo, tenía programada hasta 2021.
Pero a las 10:00 horas de dicho día, el staff encargado del montaje de la boda llegó al Museo Casa de la bola. Lo que causó revuelo fue que, en punto de las 16:00 horas, fueron obligados a desalojar el lugar, dejando en la banqueta del exterior las flores, vajilla, cristalería, instrumentos musicales, aparatos de sonido y más.
Algunos fans de la cantante rumoraron que quien “puso dedo” a Ninel ante las autoridades fue su ex pareja, Giovanni Medina, con quien sostiene una batalla legal para quitarle la custodia del hijo que tienen en común, Emmanuel.
Pero las alarmas se encendieron cuando Gustavo Matta filtró en redes uno de los vestidos de novia que usaría para este importante evento.
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