PLAYA DEL CARMEN, Q. ROO.- Al interior del Partido Revolucionario Institucional (PRI) ya no se sabe de dónde proviene el fuego “enemigo” luego de una supuesta rebelión de diputados federales del tricolor en contra de su dirigente nacional Enrique Ochoa Reza.
Como se recordará, el pasado martes, el diario Reforma publicó que diputados federales del PRI habían pedido la renuncia de Enrique Ochoa Reza como presidente nacional durante una reunión privada y solicitaron a Carlos Iriarte, nuevo coordinador de la bancada del PRI en San Lázaro, ser quien condujera la petición con el presidente de la República, Enrique Peña Nieto.
De acuerdo con la nota de Reforma, 19 diputados del PRI que participaron como oradores coincidieron en la petición de sustituir a Ochoa Reza, por falta de operación política y comunicación con los liderazgos locales en la designación de las candidaturas.
Los diputados acusaron a Ochoa y a su dirigencia de favoritismos, imposiciones, maltrato, omisiones, cerrazón para el diálogo, ausencia de negociación y de operación cicatriz, publicó el diario.
Minutos más tarde, vía Twitter, Carlos Iriarte respondió diciendo que eras “falsas las versiones periodísticas que atribuyen a los diputados del PRI haber solicitado la renuncia a nuestro dirigente nacional Enrique Ochoa Reza”.
La bancada tricolor ratifica su militancia decidida y comprometida”, agregó.
También, el vocero del PRI en la Cámara, Alfonso Camacho, hizo llegar un comunicado a varios medios desmintiendo dicha información.
“El Grupo Parlamentario del PRI en la Cámara de Diputados niega categóricamente haber debatido, discutido o decidido solicitar la renuncia de su dirigente nacional Enrique Ochoa Reza en forma alguna”, indicó
Pese a que se aseguró que Ochoza Reza ya estaba con un pie afuera de la dirigencia nacional de PRI o que tenía las horas contadas, son varias las voces que han criticado la “fake new” (noticia falsa), pero sobretodo se ha cuestionado quién o quiénes están detrás de ella.
Por supuesto, los priistas han volteado a ver al rival más obvio, el precandidato presidencial del PAN, Ricardo Anaya, como el que estaría detrás de los señalamientos.
Sin embargo, otra de las suposiciones es que la guerra en contra de Ochoa Reza no viene de afuera, sino al interior del partido.
“Se trata de fuego amigo”, dicen algunos priistas desde su sede en Insurgentes.
Y es que ha trascendido que hay inconformidad de alguna parte de legisladores, pero niegan que venga de parte del yucateco Jorge Carlos Marín, a quien ya le estaban atribuyendo la “trastada”.
Fue entonces que otro nombre surgió, se trata de la ex gobernadora yucateca Invonne Ortega, señalada como una de las detractoras, quien había dado a conocer su intención de contender por la Presidencia de la República.
Al interior del PRI, se habla de que es ella la responsable de la campaña en contra del dirigente nacional del partido Enrique Ochoa Reza, debido a que estaría resentida por no haber sido tomada en cuenta para el papel que hoy juega José Antonio Meade.
Fue en diciembre pasado que había manifestado su apoyo a la candidatura a la Presidencia de la República de José Antonio Meade, tras destacar la importancia de mantener la unidad en el PRI, pero el discurso de unidad de la yucateca sería sólo una falsedad, pues se asegura que es la autora de desestabilizar el partido y sembrar la duda sobre el liderazgo de Ochoa Reza al frente del tricolor.
Se habla de que Ivonne Ortega tendría de aliados a los “derrotados” de la elección de 2016, quienes estarían desesperados por lo que intentarán a toda costa conseguir la renuncia del líder priista Enrique Ochoa, aunque sea con noticias falsas.
Con la llegada de Ochoa Reza al PRI, también se esfumaron las aspiraciones políticas de otros personajes como Miguel Ángel Osorio Chong.
