Los cubanos se despidieron por última vez del comandante ayer tras nueve días de duelo nacional en los que sus cenizas viajaron por toda la isla
SANTIAGO, Cuba.- Los cubanos se despidieron ayer por última vez de Fidel Castro.
Tras nueve días de duelo nacional, el líder de la Revolución fue sepultado esta mañana en el cementerio de Santa Ifigenia, en una ceremonia privada a la que no tuvo acceso la prensa.
La caravana con sus restos entró al cementerio a las 7:12 a.m hora local, mientras los militares dispararon 21 cañonazos y multitudes en la entrada cantaron el himno nacional.
La tumba donde permanecerán las cenizas del líder cubano tiene una lápida de unos cuatro metros y medio con una placa color esmeralda que lleva su nombre. En el mismo cementerio reposan los restos del prócer independentista José Martí.
“Me habría gustado verlo en la televisión quizás en el noticiero. Pueden transmitir algo pero creo que los cubanos entendemos que ellos como familia también necesitan un poco de intimidad”, comentó, aún entre sollozos, Inés de la Rosa, una ama de casa de 42 años.
Por su parte, Raúl Lara, un empleado de un comercio de 58 años descartó que se haya tratado de ocultar el sepelio.
“Creo que estos días hemos estado más que muy informados pero definitivamente preferirían una ceremonia final privada y antes ya lo habían anunciado”, opinó.
A partir de ahora Cuba abre una nueva página sin Fidel Castro, quien falleció el 25 de noviembre a los 90 años dejando un legado que desató odios y amores.
“El duelo termina, lo que no termina es lo que dijo (Fidel), lo que nos enseñó. A partir de mañana es otra Cuba, pero que sigue por lo mismo”, señaló José Luis Soria, un reciclador de 42 años.
Durante los últimos nueve días Cuba se vio consternada por el deceso.
Las honras fúnebres comenzaron con un homenaje popular y un acto en la Plaza de la Revolución de La Habana al cual asistieron gobernantes de todo el mundo.
Una caravana entonces trasladó las cenizas desde el miércoles hasta el sábado a lo largo de todo el país, mientras cientos de miles de personas se agolparon con flores en las manos banderas y fotos del barbado dirigente o soltaron palomas para darle su último adiós.
Altares con carteles gente con sus rostros pintados con el nombre de ex presidente mantas escritas a mano con agradecimiento y colinas decoradas con piedras blancas que lo vitoreaban con un ‘¡hasta siempre comandante!’ se sucedieron por toda la isla.
La víspera el último acto masivo de despedida se realizó en la Plaza de la Revolución de Santiago de Cuba.
“Él demostró que sí se pudo, sí se puede y sí se podrá superar cualquier obstáculo, amenaza o turbulencia en nuestro firme empeño de construir el socialismo en Cuba”, arengó su Raúl Castro durante su intervención en el homenaje.
Fuente: Excelsior
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