El cantante Bad Bunny superó las expectativas de los fanáticos de la lucha libre al hacer la noche de ayer su debut en Wrestlemania 37.
Se ganó el corazón de los fanáticos al demostrar varios movimientos arriesgados para alguien que no es un luchador profesional.
El cantante puertorriqueño luchó junto Damian Priest enfrentándose a la dupla conformada por The Miz y John Morrison, quien ya desde hace algunos días habían comenzado a calentar el enfrentamiento al pintar el Bugatti blanco del reggaetonero.
Llegó la hora de la verdad y el intérprete de canciones como Otra Noche en Miami, Safaera, Bendiciones, La Noche de Anoche y Booker-T hizo gala de sus habilidades como luchador con diversos movimientos que sorprendieron a más de uno de los presentes en el Raymond James Stadium.
Uno de los movimientos que realizó de mejor manera fue el famoso Canadian Destroyer, técnica acuñada por el canadiense Petey Williams. El Conejo Malo tomó a Jim Morrison, lo levantó y logró hacer la maniobra generando sorpresa en el público que se encontraba en el recinto y quienes lo miraban en televisión.
Benito Antonio Martínez Ocasio estuvo cerca de terminar la lucha en un par de ocasiones aplicando llaves como todo un estelar de la WWE pero no fue hasta que, apoyado por su compañero Priest, se lanzó de la tercera cuerda para caer sobre The Miz y le aplicó una llave de la que no pudo liberarse para sellar el triunfo.
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