El presidente Andrés Manuel López Obrador dijo este miércoles que el gobierno de México se hará cargo de los pagos de deuda de la gigante estatal Pemex y aseguró que ya se tomó una “decisión” para ello, aunque no dio más detalles.
La petrolera estatal mexicana tiene una deuda financiera de 113,200 millones de dólares, además de pesados pasivos laborales, y reportó grandes pérdidas el año pasado.
“En lo relativo a las amortizaciones de la deuda también hay ya una decisión de parte del gobierno federal de que sea el gobierno federal quien se encargue de estas amortizaciones, lo cual va a traer un gran beneficio no solo para Pemex sino para la hacienda pública”, dijo el mandatario.
El gobierno mexicano recientemente otorgó un beneficio fiscal a la petrolera por el equivalente a unos 3,540 millones de dólares y se espera una inyección de capital que rondaría entre 1,300 y 1,600 millones de dólares.
“Acabamos de firmar un acuerdo, un decreto de reducción de impuestos a Pemex, para que tenga más recursos. Además se le autorizó un recurso adicional para que tenga solvencia y pueda pagar sus compromisos”, agregó el presidente.
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