La mina de oro de Fernando Flores Fernández ha sido Metepec, en el Estado de México, donde ahora quiere ser alcalde.
Entre 2014 y 2017 su empresa obtuvo contratos por más de 437 millones 687 mil 546 pesos y más del 60 por ciento de esto recursos fueron por la renta de cajeros inteligentes para la recaudación de impuestos del municipio, en un ejercicio a todas luces fallido que se traduce en un daño al erario público.
Ejemplo es el contrato UJ/PM/CPS/011/2014, otorgado por la entonces alcaldesa Carolina Monroy del Mazo —por cierto— sobrina del actual gobernador del Estado de México, Alfredo del Mazo González, a CIFO TECHNOLOGIES, donde el ayuntamiento le pagó un millón 974 mil 940 pesos por la renta de seis cajeros inteligentes para la recaudación y las arcas municipales reportaron la ínfima cantidad de 3 mil 584 pesos recaudados.
Pese a los malos resultados de 2014, en 2017 la alcaldía volvió a contratar a la empresa de Flores Fernández, como reza en el contrato CMJ/CPS/005/2017, esta vez por un millón 148 mil 400 pesos, por la renta de cinco cajeros inteligentes, que en conjunto lograron recaudar 51 mil 628 pesos, es decir, 4.49 por ciento de lo que se le pagó a la empresa.
Especialistas consultados aseguran que, lejos de representar un beneficio para el ayuntamiento, los procesos son sinónimo de corrupción que debieron consignarse y sancionarse.
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