Sobre las dos de la tarde del pasado viernes, Sharmel Teague acudió a una tienda de descuentos Family Dollar en Flint, Michigan.
Llevaba mascarilla, como ordena la política estatal, para evitar la propagación del coronavirus.
Su hija, en cambio, iba a cara descubierta. Calvin Munerlyn, de 43 años, guardia de seguridad del local, le advirtió a Teague que su hija debía usar mascarilla.
Según el relato de la fiscalía entregado este lunes, los dos adultos discutieron y la mujer se marchó.
Volvió a los 20 minutos acompañada de su esposo y su hijo. Este último cargaba una pistola y le disparó en la cabeza a Munerlyn, quien murió.
Los tres clientes involucrados en la tragedia han sido acusados de asesinato en primer grado.
Al cliente no le había gustado que le exigiera el uso de la mascarilla, algo mandatorio en este estado.
La familia de la víctima, que tenía ocho hijos, ha recaudado 100.000 dólares en ayudas.
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