>Violentando las disposiciones de la NOM-083-SEMARNAT-2003, de la Ley General de Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente, de la Ley General para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos y diversos artículos del Código Penal Federal, la administración encabezada por Mara Lezama los solapa
CANCÚN, QUINTANA ROO.- Durante la contingencia por la falta de recolección de Residuos Sólidos Urbanos (basura), el gobierno municipal de Benito Juárez habilitó y rehabilitó tiraderos a cielo abierto en la zona poniente del Aeropuerto Internacional de Cancún.
Al señalamiento de que, el actual caos por la falta de recolección de basura, es una simulación que pretende en realidad beneficiar a la empresa “Intelligencia México” con, entre 400 y 700 millones de pesos, se suman hechos que atentan contra los recursos naturales, la salud pública y que violentan diversas leyes y normas oficiales mexicanas.
LA “INTERVENCIÓN” A LA CONCESIÓN
El pasado 16 de octubre y sólo después de que se acumularan en Cancún, 6 mil toneladas (6 millones de kilogramos), la administración municipal encabezada por su presidenta, María Elena Lezama Espinosa decide intervenir.
Esta intervención considera, dejar de pagar a la concesionaria hasta que regularice al 100 por cien el servicio (incluido el problema laboral), y hacer la labor de recolección a través de los trabajadores de servicios públicos municipales con camiones de volteo.
Dado que los camiones también llamados “volquetes”, no tiene la capacidad de compactar los desechos, no serían recibidos en el “relleno sanitario” de Cancún.
Ante ello y sin mediar consulta, solicitud de autorización de la autoridad federal ni ningún otro trámite, el gobierno municipal de Benito Juárez determinó habilitar puntos de recolección de residuos de árboles derribados por la Tormenta Tropical Gamma y el Huracán Delta y por otro lado, tiraderos a cielo abierto para la disposición final de los residuos sólidos urbanos.
LA INVESTIGACIÓN
Fueron dos sitios los dispuestos para que los camiones de 14 metros cúbicos de capacidad acudieran a desechar los RSU; uno corresponde al predio ubicado en la Carretera de cuota Cancún-Mérida ubicado a 50 metros del letrero del kilómetro 294 del lado norte de la carretera, el cual recién habilitaron, y un segundo en la marca del kilómetro 295+100, el cual, por lo que logramos ver, ya pre-existía, pero que sigue en uso, aún durante esta contingencia.
Para llegar a estos lugares desde el centro de Cancún, se debe tomar la avenida Huayacán hasta llegar al entronque con la autopista Cancún-Mérida y allí girar a la derecha, es decir, en sentido hacia Mérida y a pocos kilómetros se encuentra la marca del kilómetro 195+100 y allí está el segundo descrito y, un kilómetro hacia adelante en la misma dirección está el otro.
Fueron los propios conductores de los camiones de volteo quienes nos hablaron de estos sitios, de los cuales llegaron a comentar; “muy limpios y bien manejados porque, apenas dejas allí la basura y luego-luego ya están echándole tierra encima y le pasan maquinaria para que apisone…”
Evidentemente lo que no saben, es que la propia NOM-083-SEMARNAT-2003 determina con precisión cuáles son todas las características que deben reunir los rellenos sanitarios y que, obviamente, no sólo se refieren al hecho de que los residuos sean cubiertos y apisonados; por el contrario, pretender ocultar los desechos con esta práctica, es más la comisión de un delito que un acto de “limpieza” y “buenos manejos”.
EL TIRADERO DEL KILÓMETRO 294
El predio, propiedad privada que cuenta con una delimitación a través del uso de postes de madera y alambre de púas, concentra tres remedos de “celdas” donde quedaron enterradas, parte de las 6 mil toneladas de basura que quedaron en las calles de Cancún.
Éste fue cerrado al arribo de camiones a partir del martes 20 de octubre, luego de que la empresa “Intelligencia México” hubiese reanudado los trabajos.
EL TIRADERO DEL KILÓMETRO 295+100
Este tiradero tiene las características del que ya opera con anterioridad, tanto por la cantidad de desechos, como por el hecho de que a la entrada existe un grupo de casas donde habitan personas que se dedican a la pepena.
En ambos casos, los tiraderos a cielo abierto operados y solapados por el Ayuntamiento de Benito Juárez representan riesgos graves para el muy delicado equilibrio ecológico de la zona.
En ellos, existe la filtración directa de lixiviados a los mantos freáticos, la contaminación del aire y la afectación a las especies endémicas de la zona, toda vez que en estos lugares se disponen residuos de todo tipo y sin control, desde peligrosos, hasta biológico infecciosos o radiactivos.
Pero también representan un riesgo para la aviación civil y militar, toda vez que ambos se encuentran sobre la ruta de tránsito de aeronaves que entran y salen del Aeropuerto Internacional de Cancún, lo que representa un grave riesgo por las aves carroñeras que rondan los tiraderos a cielo abierto.
LAS LEYES VIOLENTADAS
El Ayuntamiento de Benito Juárez; es decir, la presidenta municipal, todos los integrantes del Cabildo de ese municipio y los directores, directa o indirectamente involucrados han delinquido por la habilitación y conservación de estos dos tiraderos a cielo abierto.
Entre otras, las leyes y reglamentos violentados son: la NOM-083-SEMARNAT-2003, de la Ley General de Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente (Lgeepa), de la Ley General para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos (Lgpgir) y diversos artículos del Código Penal Federal, entre otros.
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