Para evitar que jaguares sigan devorando a sus perros guardianes, habitantes del poblado de Mahahual, en el estado de Quintana Roo, comenzaron a cazar a estos felinos que están en peligro de extinción.
En los últimos 15 años, ha crecido la población en la entidad, lo cual provocó que las personas se instalen en los lugares más apartados, invadiendo el hábitat de los jaguares.
La mayoría de los habitantes de Mahahual tiene animales domésticos, mismos que ya se convirtieron en la cena de los jaguares, lo que desató un problema en el lugar.
En los últimos nueve años se han registrado 20 ataques de jaguares a perros, y sólo el 40 por ciento de las mascotas sobrevivió, según datos del estudio Depredación de perros por jaguares en una ciudad turística del Caribe mexicano, publicado en la revista científica Neotropical Biology and Conservation.
Con el objetivo de poner fin a los problemas, residentes de Mahahual se asociaron con conservacionistas de distintas organizaciones en 2017, y construyeron 38 casas de madera y malla de alambre para mantener seguras a las mascotas durante la noche.
Otra de las medidas que se tomó en la localidad, fue esterilizar y vacunar a los perros para prevenir la transmisión de enfermedades entre ambas especies.
El jaguar está catalogado en México como una especie en peligro de extinción, por lo que su caza está prohibida desde hace 35 años.
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