El próximo octubre, Marcos Velázquez será guiado por Rubén Grande, deportista con prótesis de pierna, en la competición de Cozumel
PLAYA DEL CARMEN, Q. Roo.- Acostumbrado a sortear adversidades y con el firme respaldo de su familia, el triatleta invidente Marcos Velázquez buscará un nuevo reto en el Ironman 70.3 de Cozumel.
En un evento único en la historia del triatlón, Marcos será guiado por Rubén Grande, un atleta con prótesis de pierna, según dio a conocer en conferencia de prensa.
Andrea Murgía, directora del proyecto Cruzando Metas, brindó una biografía de ambos atletas:
Rubén Grande, de 56 años, luego de un accidente en moto perdió una pierna. Hoy es conferencista, triatleta y maratonista. Escribió un libro y es un experto y reconocido triatleta.
Marcos Velázquez tiene 43 años y ceguera total. Perdió la vista a los 14 años por desprendimiento de retina en la Ciudad de México. Es rehabilitador físico, conferencista, maratonista, ciclista y triatleta. Fue el primer canoero invidente de la Travesía Sagrada Maya.
Velázquez explicó que fue en el triatlón de Mérida de este año cuando se encontró con Grande y le propuso competir juntos. Recordó que llegar juntos a la meta fue una experiencia inolvidable, misma que pretenden recrear en octubre próximo en la isla de las golondrinas en el Ironman 70.3.
Foto: Rosario Ruiz Canduriz
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