Habitantes del ejido Vicente Guerrero temen entrar al pequeño camposanto; se le atribuyen apariciones y constantes accidentes mortales en carretera
KANTUNILKÍN, Q. Roo.- Las historias de ultratumba o paranormales siempre son fascinantes al oído y un lugar misterioso de la Zona Maya que ha generado un sinnúmero de ellas es el panteón del ejido Vicente Guerrero, a unos 15 kilómetros de la ciudad de Kantunilkín, cabecera del municipio de Lázaro Cárdenas. Este cementerio tiene más de 30 años de antigüedad pero cuenta con muy pocas tumbas porque el promedio de vida en la localidad es elevado, es decir, es extraño ver un sepelio en los hogares de la región.
Quienes sí mueren constantemente son los conductores y personas que viajan en automóvil por un tramo carretero que va hacia Kantunilkín y que pasa a espaldas del camposanto. Se dice que puede ser el espíritu de un anciano o unos deportistas que perdieron la vida en un dramático accidente en ese lugar hace muchos años. De esto nos da razón don Eleucadio Rojas, habitante de Vicente Guerrero desde hace 40 años.
“Siempre donde hay un accidente espantan. Aquí en el tramo a Kantunilkín espantan, hay muchos accidentes en ese tramo carretero. Hay visiones, se escucha ruido, se escuchan gritos. Nosotros en la carretera a Kantunilkín hemos viajado mucho de noche, y hemos visto accidentes terribles en una sola zona. En una sola zona hemos levantado unas seis o siete volcaduras, despedazados los carros, en el tramo donde está el monumento del finado Terencio Tah. Adelantito es la zona de volcaduras”.
“Hemos visto accidentes terribles en una sola zona. En una sola zona hemos levantado unas seis o siete volcaduras”
“Lo curioso sería saber qué es lo que la gente ve; dicen que es la sangre de los muertos la que provoca las tragedias. Hace como dos años vino un pastor evangélico, él vio a un viejito que cruzaba la carretera y sintió que lo atropelló, pero al final no encontró nada, y en ese mismo tramo también mis tíos han visto a un viejito, podría ser un espíritu que cobra venganza; dicen que se te eriza todo el cabello cuando lo ves”.
Hasta ahora es que el cementerio comienza a ser limpiado por este señor de 63 años de edad, dedicado a la venta de material para construcción, y es que históricamente el lugar ha permanecido en el abandono porque los habitantes tienen la creencia de que al ingresar a este predio puede ocurrir una tragedia en su familia, incluso, que alguien puede perder la vida.
“Ellos creen que si limpian el panteón o hacen trabajos aquí va a ocurrir algo terrible para su familia. La gente dice ‘no, yo no voy porque se me va a morir alguien, yo tengo miedo’. Eso es lo que dice la gente, por eso no vienen, por eso no limpian, por eso no se acercan. Yo hice la fachada y comencé a limpiar porque aquí está enterrado mi nieto, que también falleció a los cuatro años en un accidente de carretera, acá cerca. Aquí está mi padre y mi madre, y aquí quiero ser enterrado también, por eso lo estoy arreglando, yo no quiero estar en un lugar feo”.
“Ellos creen que si limpian el panteón o hacen trabajos aquí va a ocurrir algo terrible para su familia”
Eso es por un lado, por otro, también existen las versiones de que ánimas o espíritus malignos merodean las inmediaciones, principalmente, en la parte de enfrente, por la entrada al poblado: “La gente que ha cruzado de noche por aquí dice que ha visto visiones por aquí, han escuchado gritos y voces. Hay espíritus, no te hacen nada, pero te pueden espantar”.
Una anécdota macabra que marcó a la comunidad de Vicente Guerrero fue la de un joven que se ahorcó y fue sepultado en este lugar. A los tres días del acontecimiento se escucharon gritos que emanaban desde su sepulcro y esto provocó la movilización de militares que estaban destacamentados en las cercanías, es lo que narró Eleucadio para El Quintana Roo.mx.
“Venían los grupos de soldados, iban y venían. Uno de esos grupos escuchó gritos aquí en el panteón y vinieron a ver qué pasaba y era en la tumba de este muchacho, era un zapatero que se ahorcó, muy conocido en la zona. La tumba estaba partida y se escuchaban gritos, eso todos los saben, fue muy sonado. Se cree que no murió y que lo enterraron privado (vivo)”.
Fotos: Francisco Javier Robles
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