El gobierno de Hungría ha declarado una “emergencia energética” en respuesta a las restricciones y a los precios disparados de la energía en Europa. Según el primer ministro, es “improbable que haya suficiente gas en Europa este otoño e invierno para la temporada de calefacción”.
Hungría tiene previsto aumentar su producción nacional de energía para asegurarse contar con el suministro que necesite.
Según ha explicado el ministro, la guerra de Rusia en Ucrania y las sanciones de la Unión Europa han provocado lo que han calificado como una “crisis energética” en el continente europeo. La prolongación de la guerra y las sanciones desde Bruselas han provocado un aumento considerable de los precios de la energía en Europa, donde ya existía una crisis energética.
Hungría tiene previsto aumentar su producción anual de gas natural de 1,5 billones de metros cúbicos a 2 billones de metros cúbicos, principalmente de carbón y poner de nuevo operativa una planta energética que tenía cerrada.
Según el ministro, la exportación energética estará prohibida y la única planta de energía nuclear de Hungría aumentará su producción ampliando su tiempo de funcionamiento.
