Debido al paso del huracán Zeta las playas Cancún sufrieron leves afectaciones, como el desplazamiento de varios metros cúbicos de arena.
La arena fue arrojada por los fuertes vientos a las estructuras como bardas y albercas de la línea costera y hasta el bulevar.
Tal es el caso de Playa Delfines. En el mirador de Cancún, la carretera e inmobiliario quedó cubierto por la arena.
Por lo que desde temprano comenzaron las labores de limpieza. La duna se desplazó sobre la avenida Kukulkán.
Fue necesario el uso de palas mecánicas y tractores. Personal de servicios públicos municipales iniciaron el retiro de los arenales que invadieron las jardineras, miradores y la avenida principal.
Como en el caso de playa Coral o Mirador Dos, donde la arena fue desplazada hacia el estacionamiento.
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