PLAYA DEL CARMEN, Q. ROO.- La joyería Jewelry Factory, ubicada en la carretera Puerto Morelos-Tulum, a la altura de Puerto Aventuras, cerró sus puertas hoy y dejó “bailando” a 45 trabajadores.
Los empleados se presentaron desde temprana hora de este lunes a laborar como de costumbre, en este negocio conocido por estar ubicado sobre la carretera y cuyo propietario es el polémico empresario turco Apel Celik.
Sin embargo, la puerta estaba cerrada y nadie les daba razón, por lo que optaron por aguardar un par de horas con la esperanza de que les atendiera un representante de recursos humanos.
Ya adentro vieron todo desmantelado y les dijeron que les iban a liquidar, pero no les citaron fecha ni montos.
Ante esto los trabajadores exigieron hablar con el dueño y otra parte buscaba quedarse con algo como garantía, aunque ya no había nada.
Los representantes de la joyería hablaron a la Policía Municipal que llegó a desalojarlos.
La joyería ahora cambió su nombre a Serik Jewelry Center.
Extraoficialmente se dijo que esta medida fue hecha por el empresario turco para evitar problemas con Hacienda.
Pasado oscuro de Celik
Apel Celik es un empresario nacido en Turquía y que huyó de ese país para no ser alcanzado por la justicia por un fraude bancario.
En México, en 2014 el SAT y la PGR lograron incautarle un lote valuado en más de 185 millones de pesos.
La PGR y el SAT irrumpieron en cuatro joyerías de Playa del Carmen y dos de Cancún, en Quintana Roo, embargando mercancía de los establecimientos de Lapis Jewerly Factory, Inmobiliaria Principio Maya, Jewerly Factory, Lapis Jewerly, Lapis y Lapis Jewerly Center.
Desde esa fecha, la PGR mantiene asegurados cuatro mil 569 diamantes, piedras preciosas y semipreciosas, valuados en más de 185 millones de pesos.
Las joyas fueron introducidas al país presuntamente por Apel Celik, el empresario turco sentenciado en su país por la quiebra fraudulenta de un banco.
Apel Celik fue accionista principal del Banco de Inversión y Turismo de Turquía. El 11 de abril de 1994 el Consejo de Ministros canceló a dicha institución la autorización para llevar a cabo transacciones bancarias por mala administración y quiebra fraudulenta.
Después de la intervención y liquidación del banco, el Fondo de Garantía de Depósitos de Ahorro (el IPAB turco) le atribuyó un desfalco de 59 millones 977 mil 238 liras, equivalentes a casi 300 millones de pesos, según refiere el portal electrónico Turkiye Turizm.
El SAT estima que el supuesto contrabando de Celik ocasionó un daño al fisco por más de 30 millones de pesos.
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