Un antiguo ecosistema de manglares que quedó atrapado en el tiempo hace más de 126 mil años, fue descubierto en lo profundo del corazón de la Península de Yucatán, a más de 200 kilómetros del océano más cercano, lo que es inusual porque los manglares se encuentran típicamente a lo largo de las costas; el hallazgo, revela el impacto del nivel del mar del último periodo interglaciar.
Los resultados del estudio dirigido por investigadores de Estados Unidos y México, publicados este 4 de octubre, indican que este “mundo perdido” de exuberante bosque de manglares rojos, se encuentra lejos de la costa a lo largo de las orillas del río San Pedro Mártir, que va desde las selvas tropicales de El Petén en Guatemala hasta la región de Balancán en Tabasco, México.
Estudio
Mediante el análisis de datos genéticos, geológicos y de vegetación con el modelado del nivel del mar, determinaron que los manglares alcanzaron su ubicación actual a lo largo del río, durante el último período interglacial, hace unos 125 mil años, y han persistido allí de forma aislada a medida que los océanos retrocedieron con el tiempo, durante la última glaciación.
“La parte más sorprendente de este estudio es que pudimos examinar un ecosistema de manglares que ha estado atrapado en el tiempo durante más de 100 mil años”, dijo el coautor del estudio Octavio Aburto-Oropeza, ecólogo marino del Instituto Scripps de Oceanografía de la Universidad de California en San Diego.
El trabajo de campo fue dirigido por los ecólogos del Instituto Scripps , Octavio Aburto, Paula Ezcurra, así como por Exequiel Ezcurra de Universidad de California Riverside, Sula Vanderplank de Pronatura Noroeste y por Carlos Manuel Burelo-Ramos de la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco, quienes visitaron el sitios desde 2016.
El investigador Carlos Burelo, nativo de la región, llamó la atención del resto del equipo sobre la existencia de este ecosistema relicto en 2016. “Solía pescar aquí y jugar con estos manglares cuando era niño, pero nunca supimos exactamente cómo llegaron allí. Esa fue la pregunta impulsora que unió al equipo”, dijo.
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