Ambientalistas reiteran la necesidad de pasos para animales y reductores de velocidad por los recurrentes casos de muertes en carreteras principales
PLAYA DEL CARMEN, Q. Roo.- En 2015, en el tramo carretero de Playa del Carmen-Tulum, cinco jaguares fueron atropellados por la imprudencia de los conductores y la falta de infraestructura para el cruce seguro de fauna, lo que ha aumentado el riesgo de que se anticipe un final atroz para las especies amenazadas y en peligro de extinción, de acuerdo a la NOM-059-Semarnat-2010.
El domingo pasado, en las inmediaciones de la reserva Xcacel-Xcacelito, sobre el asfalto de la vialidad, se encontró muerto un jaguar hembra, lo que advierte un problema cíclico acerca del que las autoridades simplemente han decidido mantenerse ajenos o ignorar.
En países donde ya se han buscado soluciones con respecto a las especies que habitan en las inmediaciones de sus ciudades, se construyen pasos que conectan la vegetación y dan continuidad a los corredores biológicos, una oportunidad de vida para los animales. En el caso de Quintana Roo, aunque se contabilizan diariamente muertes por atropellamiento, no se erige infraestructura adecuada ni se buscan paliativos para detener la situación: la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) no interviene ni actúa para contrarrestar la problemática.
Raúl Padilla, naturalista e investigador de campo, ha documentado durante años dichos acontecimientos, tanto en la carretera Cancún-Chetumal (en diferentes tramos), como en la 305, la vialidad Playa del Carmen-Nuevo Xcan.
A través de fotografías y videos in situ (como este y los que se incluyen al final de la nota), el también integrante del Círculo Espeleológico del Mayab demuestra cómo la mala planeación de las obras y el poco interés de las autoridades para proteger la fauna, desatan decenas de muertes.
“Es imprescindible la labor de la SCT. En Xcacel-Xcacelito, en 2015 fueron cinco jaguares y el domingo pasado uno. Es un animal cazado. Se han encontrado junto a la carretera, ultimados a balazos”
“Es imprescindible la labor de las autoridades, en este caso la SCT. En Xcacel-Xcacelito, en 2015 fueron cinco jaguares (atropellados) y el domingo pasado (21 de agosto) uno. Esto refuerza la importancia (de la intervención de la SCT) por las amenazas que se tienen, es un animal cazado. Se han encontrado junto a la carretera, ultimados a balazos”, y agregó Padilla:
“El puente es algo importante porque han sido cinco los jaguares. En la carretera nueva se han dado casos de murciélagos, aves, chachalacas, charas verdes, pájaro carpintero, reptiles, boas, anfibios, rana mexicana, tarántulas, por toda la carretera”.
Explicó que la infraestructura humana afecta, y aunque hay esfuerzos por poner cruces, conducir con exceso de velocidad, la falta de señalización y la carencia de reductores, hace que los animales estén a merced de las actividades humanas y no tengan escapatoria.
“En el estado, no sólo los más grandes son afectados, también especies pequeñas de reptiles, serpientes, iguanas, y la lista es grande. Artrópodos, por ejemplo, que nos cansamos de registrar”, y recalcó:
“Hay estudios en la carretera Playa del Carmen-Nuevo Xcan, es la primera carretera con pasos de fauna, pensando en las presas grandes. Hay que acentuar los límites de velocidad, que se regule porque van a exceso, no hay reductores, ni puentes aéreos, sólo hay lazos para primates pero no hay un puente como tal que conecte la vegetación de un lado a otro”.
“Hay que acentuar los límites de velocidad, no hay reductores, ni puentes aéreos, sólo hay lazos para primates pero no hay un puente como tal que conecte la vegetación de un lado a otro”
Las amenazas que tienen las especies en el estado de Quintana Roo, principalmente en la zona norte, son interminables. La minería, a manos de Calizas Industriales del Carmen, la contaminación, el desarrollo vertiginoso, el poco rigor de las autoridades para aplicar las leyes ambientales y la deficiente infraestructura que rompe los corredores biológicos de especies, son algunos factores que hacen de Quintana Roo un destino ecocida.
Fotos: Carlos Underwood / Videos: Cortesía de Raúl Padilla
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