El Instituto Nacional Electoral revocó 23 candidaturas indígenas porque los candidatos no pudieron demostrar que pertenecen a alguna comunidad y en otros casos, porque las comunidades no los reconocieron.
De las 23 candidaturas canceladas, 12 eran diputaciones de Movimiento Ciudadano y una senaduría.
5 era diputaciones el Partido del Trabajo y una senaduría; 2 diputaciones de Morena y una de la coalición “Sigamos Haciendo Historia”.
Una candidatura que se derrumbó fue la de José Miguel Alegría Gómez, del Partido del Trabajo por propuesta de la consejera Dania Ravel, sin embargo, no cumplió con los requisitos.
En el caso de la saxofonista María Elena Ríos, se aceptó su candidatura porque se consideró que debido al ataque con ácido que sufrió, se tuvo que refugiar en la comunidad en la que nació.
Con información de 24 Horas
