Después de 52 años, entró en vigor el cese al fuego bilateral y definitivo entre el Gobierno de Juan Manuel Santos y la guerrilla de las FARC
CIUDAD DE MÉXICO.- Tras 52 años de conflicto, a partir de ayer Colombia tiene que aprender a vivir en paz.
A las 00:01 horas de hoy, entró en vigor el cese al fuego bilateral y definitivo entre el Gobierno de Juan Manuel Santos y la guerrilla de las FARC, después de que ambos lados pidieran dejar las armas.
El alto al fuego es uno de los logros más palpables del acuerdo de paz alcanzado el miércoles de la semana pasada tras casi cuatro años de diálogo y negociación en La Habana.
“Es ni más ni menos que el fin de la guerra”, recalcó Santos en entrevista con el diario local El Tiempo.
“Nos acostumbramos tanto a la guerra que se nos ha olvidado cómo se siente la paz, cómo se siente ser un país normal”, destacó después en un evento en Bogotá.
El festejo de Santos respecto al inicio de la paz fue coreado por el comandante de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
“Hoy, más que nunca, lamentamos tanta muerte y dolor ocasionados por la guerra. Hoy, más que nunca, queremos abrazarlos como compatriotas, y comenzar a trabajar unidos por la nueva Colombia”, declaró ayer Rodrigo Londoño, alias “Timochenko”, al ordenar a todos los guerrilleros a dejar las armas.
Las celebraciones no se hicieron esperar, sobre todo en las zonas de Colombia más afectadas por el conflicto desatado en 1964.
La región del Cauca, por ejemplo, era hasta hace poco feudo guerrillero. Ahora los murales que decoran las fachadas de las casas que antes contenían advertencias a la población por parte de las FARC tienen mensajes alusivos al cese.
“Ya en los territorios se puede respirar en paz, ya se puede trabajar en paz, ya no se vive con esa zozobra de una bomba”
“Ya en los territorios se puede respirar en paz, ya se puede trabajar en paz, ya no se vive con esa zozobra de una bomba”, dijo Luis Alberto Fiscué, una de las autoridades del cabildo de Paez.
Aunque el alto al fuego es apenas el primer paso.
Queda pendiente la décima conferencia de las FARC, que se llevará del 13 al 19 de septiembre y en la que tendrían todos los guerrilleros que renunciar, oficialmente, a la lucha armada para que entre en vigor un monitoreo de la ONU.
También está la firma oficial del acuerdo de paz, que todavía no tiene fecha ni lugar definido, aunque el Presidente Santos indicó ayer que será entre el 20 y 30 de septiembre.
Y la mayor interrogante es el plebiscito, la consulta programada para el 2 de octubre por el Gobierno para refrendar los pactos de paz.
Las voces que abogan por votar “no” a los acuerdos abundan, bajo el argumento de que los acuerdos, como quedaron redactados, otorgan demasiado a las FARC. Critican, por ejemplo, que vayan a ser amnistiados los guerrilleros que sólo cometieron delitos políticos o que algunos de los que hayan perpetrado violaciones a los derechos humanos podrían pugnar sus condenas con servicio social.
“A veces se habla muy bonito, pero la realidad no siempre se cumple”, alertó Idalia Ospina, comisaria indígena de Paez, en Cauca.
ASÍ LO DIJO
Juan Manuel Santos, Presidente colombiano:
“Nos acostumbramos tanto a la guerra que se nos ha olvidado cómo se siente la paz, cómo se siente ser un país normal. Eso es lo que tenemos que recuperar”
Rodrigo “Timochenko” Londoño, jefe de las FARC:
“Las rivalidades y rencores deben quedarse en el pasado. Hoy, más que nunca, queremos abrazarlos como compatriotas, y comenzar a trabajar unidos por la nueva Colombia”
Foto: El País
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