CANCÚN, Q. ROO.- Para combatir el sargazo hay que unificar a todos los países del Caribe en torno a ese objetivo y comenzar la industrialización de ese material, porque va a resultar un gran negocio, es el oro del mar, afirmó Carlos Gosselin Maurel, ex presidente de la Asociación de Hoteles de Cancún, Puerto Morelos e Isla Mujeres.
Nosotros hemos enviado sargazo a Holanda, a Estados Unidos, a Guadalajara y ya se obtuvieron productos hechos con sargazo y hay cuatro grandes industrias están listas para montar plantas en Quintana Roo: Transportación Marítima Mexicana (TMM); Shorty Albert, dedicada a la fabricación de envases de plástico; Abaplas, de Guadalajara, que fabrica en México las rejillas para drenaje y Netco, las cuales, en conjunto, consumirían casi 4 millones de toneladas anuales de sargazo, añadió.
Estas cuatro plantas pueden generar más de 2 mil empleos y se tienen que replicar a lo largo de todo el territorio para cambiar la dependencia económica del turismo y dar sentido al desarrollo industrial. Esto generaría otro tipo de empleos y eso implica riqueza”, expresó.
Al referirse al Encuentro de Alto Nivel para la Atención del Sargazo lo consideró un éxito y dijo que con esto se demuestra al mundo que el sargazo sí es importante y que “el presidente estaba equivocado o le pasaron mal la tarjeta”.
El sargazo no va a parar, lo vamos a seguir recibiendo y Quintana Roo debe despertar. No es posible que en Tulum sigan esperando a que caiga maná del cielo o que los de Playa esperen a que les caiga un tostón del cielo. No les va a caer, de modo que, o se ponen a trabajar como sociedad en serio o van a seguir fregados, expresó.
El Protocolo de Puerto Morelos está trabajando. El gobernador Carlos Joaquín ya dispuso que el lunes nos reunamos con él Roberto Cintrón y yo, tres miembros de su gabinete, los secretarios de Finanzas, Desarrollo Económico y Medio Ambiente, con los industriales que ya están aquí, para empezar a establecer las bases y comenzar lo más rápido posible la construcción de sus plantas industriales, detalló.
Sin embargo, el empresario hotelero destacó que, para que una industria se establezca se requiere, primero, tener regularizada la norma, lo que corresponde a la Semarnat y a la Comisión Nacional de Normas.
Esto se complica porque hasta ahora no hay una definición del sargazo, que está en el mar, sujeto a la pesca, por lo que también se requiere autorización de la Marina para que el barco pueda pescar. Hay que sacarlo en el mar porque cuando llega la playa se vuelve residuo y eso se debe evitar para industrializarlo, indicó.
Gosselin Maurel dijo que sin una norma no se instalarán las fábricas porque nada les garantiza el uso del sargazo, que, además, debe llegar a la planta con cero costo, es decir, sin ser gravado por un impuesto, pues si eso ocurre en vez de limpiar las playas se van a quedar sucias porque nadie va a hacer una inversión si lo obligan a pagar un impuesto que no corresponde.
La meta en este momento es iniciar la industrialización, pero teniendo sargazo y teniendo la norma. Las plantas se tendrán que ubicar cerca del aeropuerto y de un puerto porque requerirán transportación aérea y marítima, de modo que Puerto Morelos es el punto exacto para montarlas, dado que está en medio de los grandes desarrollo turísticos del Norte: Cancún y Playa del Carmen.
La instalación de las plantas tardaría al menos dos años, porque no se puede construir de la noche a la mañana una planta que cuesta 600 o 700 millones de pesos, aseveró.
Asimismo, señaló que para evitar retrasos con el argumento de que hay que buscar presupuesto, ya se está trabando con abogados especialistas, quienes están a cargo de elaborar la norma y se busca cómo financiar sus honorarios. Una vez lista, se presentará a la Semarnat.
También dijo que se promueve otra reunión con la ONU, pero buscando que estén presentes todos los embajadores, incluyendo al mexicano, para tener una integración mundial.
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