CIUDAD DE MÉXICO.- El presidente electo Andrés Manuel López Obrador invitó al Papa Francisco y al presidente ruso Vladimir Putin a su toma de posesión el próximo 1 de diciembre, informó Marcelo Ebrard, el futuro canciller.
“Y desde luego para dejar las puertas abiertas para que en diferentes fechas podamos tener las visitas tanto del santo padre como del presidente ruso, quien también está iniciando su periodo de seis años”, dijo.
Hoy López Obrador se reunió con el embajador de Rusia en México, Viktor V. Koronelli, y posteriormente con el nuncio apostólico en México, Franco Coppola, a quienes se les hizo la invitación anteriormente mencionada, de acuerdo con Marcelo Ebrard.
Plantean eliminar visa
En conferencia de prensa, Ebrard Casaubón destacó que con el embajador de la federación rusa se habló de los avances de un acuerdo para el visado, con el objeto de que este documento no sea necesario y se duplique así el número de turistas rusos hacia México, sobre todo en la Riviera Maya.
“Destaca el avance del acuerdo para el visado, es decir, se trata de alcanzar como prioridad en los primeros meses del 2019, un acuerdo entre ambos países para que no sea necesaria la Visa como lo es hoy en día, esto ya se alcanzó a nivel diplomático, pero tiene que alcanzarse a nivel de cualquier ciudadano”, detalló.
Como parte de la relación económica, Rusia aumentará el número de inversiones en nuestro país, especialmente en el área automotriz; al respecto, adelantó que en los próximos días López Obrador viajará a Monterrey para inaugurar una armadora rusa.
Destacó que por hoy, México es el socio comercial más importante de Rusia en América Latina. Ambas naciones comparten un mecanismo de consultas políticas de alto nivel y una comisión Mixta de cooperación económica, comercial, científica de transporte marítimo.
Ebrard Casaubón adelantó que las invitaciones para el evento protocolario las enviarán el martes y miércoles.
Sobre el encuentro del presidente electo con el nuncio apostólico, Ebrard dijo que éste se centró en la búsqueda de la paz, la lucha por reducir la desigualdad y el futuro de la juventud mexicana.
“Ha suscitado mucho interés en varios países del mundo y también en la santa sede, el proyecto que ha presentado el presidente López Obrador con respecto al proyecto Jóvenes construyendo el futuro.”
Pide AMLO castigo a porros
El presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, demandó castigo para los responsables de la agresión perpetrada contra estudiantes del CCH Azcapotzalco, el pasado lunes 3 en Rectoría, y pidió confiar en las autoridades de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
“Que no haya encubrimiento, que se castigue a los responsables de la agresión contra universitarios manteniendo la autonomía de la Universidad”, puntualizó en un mensaje subido a Facebook tras la reunión que sostuvo este lunes con el rector de la institución académica, Enrique Graue Wiechers.
De igual manera, pidió confiar en las autoridades de la Universidad, no caer en provocaciones, no aceptar la violencia y optar por el diálogo como la única vía para resolver el conflicto.
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“Diálogo, diálogo y más diálogo”, subrayó el presidente electo.
El movimiento estudiantil que de manera legítima impulsan los jóvenes contra la violencia en la UNAM, agregó, es una demanda justa y están actuando con mucha responsabilidad.
Los jóvenes “se manifestaron porque quieren justicia, que se termine lo que está sucediendo. Otro tipo de demandas con otros propósitos no van a tener asidero porque los jóvenes no se van a prestar. No van a ser presa fácil de la manipulación”, confió.
No se debe permitir que se contamine con intereses ajenos que nada tienen que ver con la institución y su vida académica, insistió.
Asimismo, Graue y López Obrador coincidieron que hay tanta madurez y responsabilidad en los jóvenes que no va a ser fácil que intereses ajenos puedan montarse en el movimiento para desestabilizarlo.
“Ha sido ejemplar el comportamiento de los estudiantes”, expresó el rector. “Ahora necesitamos que estas demandas se canalicen por las vías correctas del diálogo, de la apertura, de buscar que la Universidad continúe estable”.
Recalcó que las medidas contra el porrismo y la inseguridad se tomarán de la mano de trabajadores, estudiantes y profesores.
Al salir de la reunión con López Obrador, el rector de la UNAM reconoció que han sido insuficientes los esfuerzos para acabar con la violencia en la institución académica.
“Hemos venido trabajando en ello, obviamente en forma insuficiente. Parte de las recomendaciones tienen que salir de la Comisión de seguridad del Consejo universitario”, afirmó al ser cuestionado por los medios.
“Tendremos que reestructurar el área por completo de la mano de trabajadores, estudiantes y profesores”, soltó.
Ante exigencias de algunos grupos de la UNAM para que renuncie, Graue dijo que no lo hará, e insistió que se presentaron las denuncias correspondientes ante la Procuraduría General de la República (PGR) y la Procuraduría de Justicia de la Ciudad de México (PGJ) por los hechos ocurridos el lunes 3.
Y lanzó: “No hay complicidad de las autoridades universitarias con los grupos porriles. Ahí están los documentos”.
Acompañado del vocero y del encargado de protocolo de la UNAM, el rector manifestó que están en espera del pliego petitorio general, que se prevé concluir el viernes 14 durante la Asamblea General Interuniversitaria, y que hasta ahora han recibido y aceptado en lo general el pliego de los estudiantes del CCH Azcapotzalco.
Sobre la reunión que sostuvo con López Obrador, abundó que el presidente electo se solidarizó con la situación de la Universidad tras el ataque contra estudiantes que se manifestaban pacíficamente en la Torre de Rectoría en Ciudad Universitaria.
“Lo tiene perfectamente consciente, muy solidario, comprende muy bien a la Universidad”, expresó.
“También hablamos del presupuesto de la Universidad, de los posibles incrementos salariales, de la situación que viven otras universidades autónomas y por supuesto el problema de la Universidad”.
