LONDRES, INGLATERRA.- Tres días después del ataque terrorista en Manchester, Inglaterra, la reina Isabel II acudió al Manchester Children’s Hospital para visitar a adolescentes que resultaron heridas y ahí comentó que el hecho fue “terrible” y “muy malvado”.
De acuerdo con un reporte de la agencia informativa Notimex, la monarca de 91 años acudió sola a la sede hospitalaria donde 12 menores fueron llevadas de emergencia, luego del ataque que el pasado lunes dejó un saldo de 22 muertos y decenas de heridos que asistieron al concierto de la cantante juvenil Ariana Grande.
Entre las adolescentes visitadas por la reina estaba Evie Mills, de 14 años, a cuyos padres la reina les dijo que el ataque fue “Terrible. Muy malvado”.
Millie Robson, de 15 años, recibió a Isabel II vistiendo una camiseta de la estrella pop a quien conoció, según le dijo, detrás del escenario pues se ganó boletos VIP.
Según el reporte de Notimex, una mujer –cuya hija de 12 años estaba en el quirófano en ese momento–, contó a la reina las heridas que sufrió durante el ataque y que la amiga con la que iba falleció.
De manera inusual, el Palacio Real compartió el video de las conversaciones que Isabel II tuvo con los pacientes y de cómo ésta agradeció a médicos, enfermeras y paramédicos que atendieron a los heridos del ataque.
Filtración de material de inteligencia
En el reporte, la agencia informó que la primera ministra, Theresa May, hablará con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sobre la filtración de material de inteligencia a medios de comunicación estadounidenses, tras el ataque terrorista en el Manchester Arena.
Y es que la policía británica dejó de compartir material de inteligencia con su contraparte estadounidense luego de que el diario The New York Times publicó fotografías de la escena del crimen incluyendo los restos de la bomba, la presunta mochila del terrorista suicida y el detonador.
Además, las cadenas estadounidenses NBC y CBS transmitieron información confidencial del hecho, antes de que las autoridades británicas informaran de manera oficial los medios británicos.
Un día antes, la ministra del Interior, Amber Rudd, consideró como “molesto” la filtración de información a la prensa y dijo que debe parar.
Entre la información que se dio a conocer primero en Estados Unidos fue el número de víctimas mortales y el nombre del terrorista suicida. (Fuente: Proceso).
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