El sábado por la tarde una tormenta de arena cubrió gran parte de Jerusalén por segunda vez en este mes y tanto el Ministerio de Sanidad como el de Protección del Medio Ambiente emitieron un comunicado donde informaron que hubo un aumento de contaminación atmosférica.
Según los expertos, el polvo proviene de Jordania y este hecho sucedió por segunda vez en 30 días. Si bien, la mayor parte cayó sobre Jerusalén, el comunicado advirtió que había que tener recaudos en ciudades jordanas y locales: Judea y Samaria, el valle del Jordán y el este y el norte del Néguevs.
Por otro lado, se indicó que, a lo largo de la jornada, la contaminación iba a ir disminuyendo como consecuencia del cese del viento proveniente del este.
Las recomendaciones para niños, ancianos y enfermos pulmonares fueron que se mantengan en el interior de sus domicilios y evitaran cualquier tipo de actividad al aire libre.
Estas condiciones climáticas se producen en un contexto de calor y sequedad. Semanas atrás, muchas familias debieron ser evacuadas de sus hogares.
Tamar Zandberg, ministra de Protección del Medio Ambiente, escribió vía Twitter durante la primera tormenta de arena: “La crisis climática está aquí y requiere que nos preparemos ahora”.
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