CIUDAD DE MÉXICO,- El secretario de Comunicaciones y Transportes en la próxima administración federal, Javier Jiménez Espriú, rechazó que sea ilegal la consulta sobre el nuevo aeropuerto, ya que está dentro de las facultades del gobierno entrante.
En entrevista, tras participar en el Foro Nacional de Infraestructura del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF), dijo que esta consulta tendrá un peso del 100 por ciento, y lo que diga la encuesta es lo que se va a hacer.
“No le vamos a echar la culpa a la consulta”, sino que la decisión que tome la ciudadanía a través de este ejercicio la hará suya el presidente electo Andrés Manuel López Obrador, y la va a resolver de la mejor manera.
“La gente tiene que confiar en que estamos proponiendo cuestiones viables, porque sí es una responsabilidad de nosotros”, agregó, al estimar que en la consulta participarían hasta un millón de personas, por lo cual se imprimirá igual número de boletas.
Asimismo, rechazó que la consulta sobre el nuevo aeropuerto esté sesgada, “hemos sido arduamente criticados, un grupo dice que está sesgado para un lado y otro dice que para otro, entonces consideramos que debe estar más o menos equilibrada, que es lo que intentamos hacer”.
Explicó que se incluyó en la consulta al aeropuerto de Toluca como un de las opciones a fortalecer, debido a que está subutilizado, y ante cualquier decisión que se tome, ya sea seguir con la construcción de la terminal en Texcoco o usar la de Santa Lucía, no habrá instalaciones aeroportuarias listas en los próximos seis años.
Y es que la construcción del aeropuerto de Texcoco va muy atrasada, dijo, pues los encargados de las obras dicen que estará listo a finales de 2022, pero “nosotros estimamos que no estará antes… de 2024, si esa fuese la decisión”.
Por ello, se tendrá la necesidad de atender más vuelos y pasajeros durante los próximos seis u ocho años, ante lo cual se mejorará y ampliará el aeropuerto capitalino actual, así como el de Toluca, el cual recibe 600 mil pasajeros, cuando tiene capacidad para ocho millones.
De tal forma, negó que sea un Plan B la terminal de Toluca, ya que formará parte de un sistema aeroportuario, junto con Santa Lucía y el de la Ciudad de México, opciones que se eliminarían si se construye la terminal de Texcoco.
En el caso del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), explicó que se modernizaría con una inversión de tres mil millones de pesos, por lo que en año y medio se dispondrá de una terminal que podría atender a 48 o 50 millones de pasajeros.
En ese sentido, Jiménez Espriú añadió que “a lo mejor quitamos el hangar presidencial, que ese ya no lo vamos usar. Para qué lo queremos si ya no va a haber avión”.
Durante su participación en el evento, informó que la próxima administración impulsará la creación de un Instituto de planeación de infraestructura de mediano y largo plazo, el cual sería autónomo, transexenal y se planea que inicie operaciones a principios de 2019.
Para la creación de este instituto, en el que se contará con la participación del gobierno, empresas, academia y organizaciones sociales, la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción aportará cinco pesos por cada mil pesos de cada contrato de obras de infraestructura para la constitución de un fideicomiso.
Jiménez Espriú adelantó que planteará la demolición del hangar presidencial, puesto que tras la venta del avión presidencial “José María Morelos y Pavón”, el espacio ubicado en el AICM quedará sin uso.
Explicó que de ser vendido el avión presidencial, el hangar ya no sería necesario.
Detalló que como parte de la solución a la saturación del AICM, se analiza establecer puntos y plataformas remotas. Jiménez Espriú declinó opinar sobre o que ocurrirá con el hangar de la Marina.
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