La primera vez que se escuchó el nombre de Joan Laporta en el Barcelona fue en 1998, cuando el club pasaba por una crisis institucional. Entonces, el abogado tenía 35 años de edad y formaba parte del candidato Àngel Fernández. Al final de cuentas, José Luis Núñez ganó la reelección.
Desde entonces Laporta ha permanecido muy ligado al Barcelona, del cual fue presidente entre 2003 y 2010 y 11 años después está de regreso en la silla blaugrana tras unas históricas elecciones, las cuales debieron celebrarse en el mes de enero, sin embargo, las situación sanitaria en España obligó a realizar cambios en los estatutos y aplazar hasta marzo.
Cerca de 87 mil socios votaron en el Camp Nou y otras seis sedes en Cataluña o por correo electrónico por los tres candidatos que superaron los filtros anteriores: Joan Laporta, Víctor Font y Toni Freixa, quienes realizaron debates en las últimas dos semanas para exponer sus propuestas y tratar de ganarse a los votantes.
Por primera vez en la historia, Lionel Messi, la estrella del club, asistió al Camp Nou para votar por el nuevo presidente. El argentino había dejado nulo su voto en elecciones anteriores.
Freixa estaba prácticamente descartado ante propuestas poco viables o creíbles, como los fichajes de Haaland o Mbappé, además de haber formado parte de la directiva de Josep Maria Bartomeu, de modo que la lucha fue realmente entre Laporta y Font.
Al final, Laporta arrasó en las votaciones. Pasadas las 22:30 (hora de España), el expresidente del Barcelona y quien presume una estrecha relación con Lionel Messi, tenía el 57.69 por ciento de los votos. Su más cercano perseguidor, Font, registraba el 31.11 por ciento del 75 por ciento total de los votos.
Laporta vuelve a la presidencia gracias a una campaña que se extendió hasta el Santiago Bernabeú, pues en las inmediaciones del estadio merengue apareció una manta gigante con su imagen y el mensaje: “Que ganas de volverlos a ver”.
¿QUÉ HARÁ LAPORTA PARA REVERTIR LA CRISIS DEL BARCELONA?
“Conmigo en la presidencia, el Real Madrid no ganó ninguna Champions”, dijo Laporta en su campaña y ahora, además de mantener al Madrid a raya, tendrá dos claros objetivos como dirigente catalán: revertir la crisis del club y convencer a Lionel Messi de renovar contrato.
Desde su campaña, Laporta dejó claro que se buscaría reducir los gastos del club acorde al rendimiento de los jugadores, por lo que jugadores como Coutinho, Griezmann, De Jong, entre otros fichajes realizados en la era de Bartomeu, saldrían del club.
Con la venta de jugadores, que además representaría una reducción en los gastos, Laporta aseguró que las finanzas del equipo serían sanas en un periodo máximo de dos años.
Ante tal situación, Laporta (al igual que Font), no prometió fichajes bomba en el club al menos para el próximo mercado de verano, además se ha mostrado a favor de la continuidad de Ronald Koeman al frente del banquillo, a diferencia de Font, quien aseguraba que de ganar la elección, ficharía a Xavi Hernández.
CHAMPIONS, UN RETO IMPOSIBLE
Curiosamente Laporta podría debutar como presidente del Barcelona con un nuevo fracaso del club en la Champions, pues es casi inminente la eliminación del club ante el PSG, tras caer 4-1 en el juego de ida en el Camp Nou.
Barcelona necesita una goleada histórica en París, igual a la del 2017, para hacer el milagro, por lo que Laporta, al igual que Font y Freixa, se deslindaron de la remontada o eliminación del club.
Si bien la Champions está encaminada al fracaso, Barcelona aspira al titulo de la Copa del Rey, en la que se instaló en la Final, mientras que en La Liga la diferencia que alguna vez fue mayor a 10 puntos, ahora es posible pues la distancia se acortó a sólo tres puntos.
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