Un joven francés fue condenado a 18 años de cárcel por apuñalar y quemar viva en 2019 a su exnovia Shaïna, una adolescente de 15 años, anunció un tribunal en la noche del viernes al sábado.
El 27 de octubre de 2019, el cuerpo de Shaïna apareció calcinado casi por completo y con una quincena de puñaladas en un cobertizo próximo a su domicilio en Creil, al norte de París.
La muerte de esta adolescente, que estaba embarazada de pocas semanas y que fue víctima de agresiones sexuales dos años antes, conmocionó el país en un contexto de preocupación por los feminicidios.
El exnovio, que entonces tenía 17 años, acaparó las sospechas, aunque él defendió siempre su inocencia, incluso después del veredicto cuando gritó al jurado: “¡Os habéis equivocado! ¡Soy inocente!”.
El fiscal había solicitado que se retirara la excusa de la minoría de edad del acusado para elevar la pena máxima de 20 a 30 años, pero el Tribunal de Menores de Oise, en el norte de país, no atendió la petición.
El fiscal defendió que el crimen estuvo “premeditado en cada paso”.
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