La autopsia oficial concluye que la muerte de George Floyd fue un homicidio

Floyd permaneció ocho minutos y 46 segundos con la rodilla del policía blanco Dereck Chauvin clavada en su cuello mientras clamaba que no podía respirar. Incluso cuando perdió la consciencia, el agente no se inmutó.

La autopsia oficial del forense del condado de Hennepin (Minnesota) ha concluido este lunes que la muerte del afroamericano George Floyd, de 46 años, fue un homicidio.

El guarda de seguridad falleció de un “fallo cardiopulmonar” y por complicaciones debido a la actuación de la policía y “la compresión del cuello”.

El informe, avanzado por The Washington Post, señala que Floyd también sufría enfermedades cardíacas, intoxicación por fentanilo y uso reciente de metanfetamina, que los forenses consideran como “condiciones significativas”, pero no precisan si contribuyeron a su muerte.

El próximo lunes, 8 de junio, se instalará el velatorio de Floyd en Houston (Texas), donde vive su familia y el día siguiente, martes, será el funeral.

Pero antes, este jueves 4 de junio, tendrán lugar exequias en Minneapolis, donde Floyd residía cuando falleció, y también en Carolina del Norte, donde nació.

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