*Una de las características de la especulación, que es el motor ideológico del Neoliberalismo, es la tendencia a propagar postulados sin bases que, al hacerlos virales, aparentan una verdad
Carlos Calzado C.
Existen algunos términos que, para quien los desconoce los cree inventados por quien los usa de manera adecuada y peor aún, los creen de su creación. Un buen ejemplo es el término “Oligarquía” que se relaciona erróneamente a Andrés Manuel López Obrador.
Pero otro término del cual, incluso leí recientemente una postura en un portal que lo niega como teoría política o económica, cuando en los hechos define a un modo de producción es el Neoliberalismo.
Para México, la fecha clave fue el año de 1988. El panorama mundial explicaba entonces lo que ocurría en nuestro territorio. La elección de 1988 representa un hito en la historia postmoderna de nuestro amado país, pero también del mundo entero.
Primera vez que se registra una coalición o alianza electoral para avanzar en un proceso electoral que significó, a la postre, el nacimiento del Instituto Federal Electoral (IFE) como órgano autónomo dedicado a organizar los procesos electorales federales; ello como resultado de tan desaseado y corrompido proceso electoral.
DEFINICIÓN DE IZQUIERDA
La izquierda mexicana entonces representaba sí una propuesta socialista, pero además, arropaba el anhelo de justicia de las clases populares que el PRI ya sólo usaba para llenar urnas y eventos políticos masivos. La Izquierda es, aun en nuestros días, la antítesis del poder real.
El proceso de la izquierda en América Latina es el apartado de “La Negación de La Negación” dialéctica que se eclipsa con la Caída del Muro de Berlín. Fue el “momentum” de implosión del socialismo utópico; pero el avance del proceso histórico científico de la evolución de un modo de producción que recién comenzaba a caer en sus primeras contradicciones y decadencia y que urgía de una “adecuación” de sus paradigmas, ergo, el nacimiento del Neoliberalismo económico, político y social; emparejado con su negación, el socialismo científico, históricamente congruente.
¿POR QUÉ SOCIALISMO UTÓPICO?
Hablamos del Socialismo Utópico y nos referimos a la antigua Unión de Repúblicas Soviéticas Socialistas (URSS), por un hecho simple; según el postulado del Socialismo Científico de la dupla Marx-Engels, el proceso dialéctico de los Modos de Producción consideran la postulación del mismo desde sus bases: filosófica y práctica, su desarrollo, clímax y decadencia, es decir, para que se genere un cambio (Revolución) de Modo de Producción, es necesario que se haya desarrollado todo el proceso histórico-dialéctico.
Haber saltado el proceso (el paso del modo de producción Feudal al Socialismo), provocó la eventual caída del postulado soviético, que sin embargo, representó el contrapeso del Estado Capitalista, pero que convivía bajo las reglas del Gran Capital, hasta convertirse en parte orgánica del mismo en este nueva época denominada “Neoliberal”.
Contrario a lo que postulan algunos opinólogos, el concepto Neoliberalismo Económico, Político y Social sí existe y tiene también sus dos columnas, la filosófica y la práctica.
La informática es su sustento práctico y su teoría, es el “Neoabsolutismo” que recupera el poder de manera sectaria para una oligarquía mundial, en la cual sólo participan unas cuatro potencias (Estados Unidos, Alemania, Reino Unido y Rusia) con un contrapeso eventual: China, pero también, Rusia.
1988, EL PUNTO DE PARTIDA
En México el punto de partida fue esa elección; un Estado como el mexicano que fue considerado como uno “mixto”, con prácticas socialistas y bases esencialmente capitalistas, cambió con la ascensión de Salinas de Gortari hacia el modelo Neoliberal.
Y a nivel mundial, el siguiente año marcó la caída del Muro de Berlín, la Perestroika y la llegada del primer MC.Donald´s a Moscú.
EL ABSOLUTISMO QUE INFIERE LA PÉRDIDA DE LA LIBRE DETERMINACIÓN
En este salto cualitativo a la digitalización del razonamiento, la dependencia a los ordenadores ha ido aniquilando la privacidad del ser humano.
Se prevé que la manufactura de la nueva vacuna que cure el padecimiento del Coronavirus, pudiera incluir insertar al organismo de las personas nano-componentes que permitan controlarle desde puntos remotos e incluso decidir si seguirá en este Plano Existencial o no.
Lo cierto es que el cambio en la forma de producir bienes de consumo es un hecho; ¿hacia dónde?, es la pregunta central; el modo socialista falla en tanto que nunca consideró el agotamiento de los recursos naturales y la sobrepoblación. Aciagos serán los días por venir.
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