Aeronaves están a punto de volar por el cielo que se contratarán como un Uber, DiDi o Cabify. Se trata de los vehículos eléctricos o híbridos con despegue y aterrizaje vertical (eVTOL, por sus siglas en inglés) que son aparatos voladores más pequeños, silenciosos, eficientes y limpios que los transportes actuales. Algunas startups de movilidad aérea confían en que tendrán taxis volando en 2024.
“Tendremos aeronaves mucho más pequeñas que las que tenemos hoy y que serán mucho más accesibles. Van a aterrizar en tus vecindarios”, comentó Robin Riedel, del Centro para la Movilidad del Futuro de McKinsey.
A pesar de que aún no funciona ningún servicio de taxis aéreos con eVTOL, ya desde ahora se anticipa que este mercado será enorme. No obstante, el desarrollo de estas aeronaves pondrá a las grandes aerolíneas actuales y una serie de nuevas startups de movilidad aérea a competir frontalmente.
McKinsey estima que los nuevos operadores de movilidad aérea avanzada (AAM, por sus siglas en inglés), tendrán ingresos anuales por 3 mil millones de dólares, con una flota en promedio de mil aeronaves y 70 mil pasajeros diarios. Una aerolínea antes de la pandemia, dice la consultora, tenía ingresos por alrededor de 33 mil millones de dólares y una flota de alrededor de 800 aeronaves.
Los eVTOL fueron concebidos por primera vez por el fabricante de aviones estadunidense Glenn Hammond Curtiss en 1917. Actualmente ya existen diversos modelos.
La mayor parte tienen alas y hélices; su forma es la de un helicóptero o un avión pequeño. Por ejemplo, los modelos diseñados por la empresa Joby Aviation, que son 100 por ciento eléctricos, con capacidad para 4 pasajeros más un chofer, y alcanzan una velocidad máxima de 321 kilómetros por hora.
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