La NASA comunicó esta semana que la sonda Voyager aún funciona correctamente, pero está enviando datos misteriosos desde su ubicación más allá del sistema solar, lo que podría indicar que está confundida respecto a su ubicación en el espacio.
Ya que las lecturas de su sistema de control y articulación de actitud (AACS para abreviar) no parecen coincidir con los movimientos y la orientación de la nave espacial.
El AACS es esencial para que la Voyager envíe datos de la NASA sobre su entorno interestelar circundante; pues mantiene la antena de la nave apuntando directamente al planeta tierra.
Por su parte, Suzanne Dodd, gerente de proyecto de Voyager 1 y 2 en el Laboratorio de Propulsión a Reacción de la NASA expresó: «Un misterio como este es normal en esta etapa de la misión Voyager. Las naves espaciales tienen casi 45 años, mucho más de lo que anticiparon los planificadores de la misión».
Mientras que la NASA dijo que la sonda gemela de la Voyager 1, la Voyager 2, está comportándose de forma normal.
La sonda es el objeto más distante creado por el hombre.
Fue lanzada en 1977 para explorar los planetas exteriores de nuestro sistema solar; desde entonces la Voyager 1 se ha mantenido operativa mucho más allá de las expectativas, enviando información sobre sus viajes de regreso a la Tierra.
Dicha nave abandonó nuestro Sistema Solar y entró en el espacio interestelar en 2012. Por el momento se encuentra a 14.500 millones de millas de la Tierra, siendo el objeto más distante mandado por el hombre al espacio.
De tal manera que la NASA dijo que el AACS de la Voyager 1 está enviando datos generados aleatoriamente que no «reflejan lo que realmente está sucediendo a bordo». Sin embargo, la antena de la nave espacial parece estar correctamente alineada, recibiendo y ejecutando comandos de la NASA y envía datos a la Tierra. Por el momento el sistema no ha provocado que la nave espacial de varios años entre en «modo seguro».
«Hasta que se comprenda mejor la naturaleza del problema, el equipo no puede anticipar si esto podría afectar el tiempo que la nave espacial puede recopilar y transmitir datos científicos», sostuvo la NASA.
Por lo que Dodd y su equipo esperan descubrir por qué la sonda está enviando estos datos “basura”. «Hay algunos grandes desafíos para el equipo de ingeniería», comentó Dodd.
Finalmente, un dato curioso: la luz tarda 20 horas y 33 minutos en llegar a la ubicación interestelar actual de la Voyager; por lo que un mensaje de ida y vuelta entre la agencia espacial y la Voyager tarda dos días.
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