El presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que era lamentable el asesinato de Hipólito Mora, condenó este hecho.
Subrayó que estos sucesos son un “remanente del pasado” reciente de los sexenios de Calderón y de Peña Nieto.
Explicó que lo que está sucediendo en México es “un remanente de la violencia que se auspició y permitió desde el Gobierno”.
Recordó que “hubo un ‘narco-estado’ en México durante el Gobierno de Felipe Calderon”, pues García Luna, ex titular de Seguridad Pública “aplicó una estrategia de eliminación de unos delincuentes y de protección a otros”.
Además de que “de manera irresponsable e inhumana, Felipe Calderon declaró la guerra precisamente en Michoacán, para buscar legitimidad porque se habían robado la Presidencia de la República, al mismo tiempo que su secretario de Seguridad Pública está vinculado con organizaciones del crimen organizado”.
Mientras que Enrique Peña Nieto se propuso “enfrentar la violencia organizando autodefensas”, pero “los delincuentes de entonces declaraban que las autodefensas tenían también vínculos con criminales”.
“Pusieron a pelear al mismo pueblo, enfrentaron a unos con otros”.
El titular del Ejecutivo, explicó que su gobierno no enfrenta la violencia con la violencia, sino que “se está aplicando una estrategia distinta, atendiendo las causas de la violencia”, atendiendo a los jóvenes y evitando que las autoridades estén al servicio de la delincuencia, como era antes.
López Obrador reveló que “ya había el antecedente que uno de los grupos que opera en la región estaba queriendo dañar” a Hipólito Mora y que “ya habían ocurrido atentados”, agregó que el Gobierno de Michoacán le brindaba protección al ex líder de las autodefensas.
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