La suerte de Gallos Blancos estaría echada, ya que fuentes revelaron que el equipo deberá jugar un año a puerta cerrada. En cuanto a las barras, el castigo consistiría en que no podrán asistir durante tres años a los partidos que jueguen en casa y un año a los que jueguen como visitantes.
Además, se prevé que el equipo de Querétaro perdería el partido contra Atlas, donde se dieron los hechos, por marcador de 3-0.
En cuanto a jugar a puerta cerrada, los partidos deberán disputarse en La Corregidora u otro estadio, el cual deberá ser autorizado por la Liga MX.
En el transcurso de las últimas horas deberá confirmarse esta información, que por el momento ESPN tiene conocimiento. Todavía falta la Asamblea de Primera División, donde como se comunicó ayer, la tendencia es que los propietarios actuales Greg Taylor, Gabriel Solares y Manuel Velarde, sean separados de la administración el equipo y el club vuelva a manos ‘Zolas Deportes y Entretenimiento S. de RL. de CV.’, propiedad de Jorge Alberto Hank Inzunza, mientras que QUEGAT SA de CV es la empresa que dejaría de arrendarlo, pero esta información no ha sido resulta.
Este sitio pudo saber que a través de llamadas que la única entidad a favor de que se mantengan los actuales propietarios es el Grupo Pachuca (cuyos equipos son Pachuca y León), pero la mayoría de clubes se ha inclinado por la ejemplar sanción al Querétaro.
Se sabe que la gente de Gallos Blancos rindió el lunes su declaración en descargo de lo sucedido ante el pleno de la Comisión Disciplinaria, pero será este martes cuando el órgano de la Federación Mexicana de Futbol emita una resolución la cual, aseguran a este medio, será ejemplar, ya que se desean marcar un precedente en la historia del futbol mexicano.
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