CANCÚN, Q. ROO.- El Gobernador de Quintana Roo, Carlos Joaquín González, aseguró que la inseguridad por la que atraviesa el estado es resultado de la corrupción de los gobiernos anteriores, quienes además establecieron complicidad con grupos criminales.
La inseguridad que se vive en el estado se enmarca en el recrudecimiento de la violencia en el país, pero también es resultado de la corrupción de los gobiernos anteriores que establecieron complicidad con grupos delincuenciales y propiciaron la impunidad de los delincuentes”.
“Nuestra responsabilidad es fortalecer las instituciones encargadas de la seguridad y la procuración de justicia, y en eso estamos trabajando. Nuestro compromiso es salvaguardar la integridad de las personas, sus bienes y sus derechos”, señaló.
Actualmente, en Quintana Roo al menos cinco células de organizaciones criminales se disputan el control de la plaza, principalmente para la venta de drogas al menudeo.
Carlos Joaquín, quien llegó al cargo postulado por la alianza PAN-PRD, no detalló los gobiernos que establecieron una complicidad con la delincuencia, no obstante, los últimos cuatro son del PRI y por lo menos dos de ellos enfrentan acusaciones por diversos delitos.
Mario Villanueva, quien gobernó la entidad entre 1993 y 1999, fue deportado de Estados Unidos a México y encarcelado en el Penal Federal de Morelos por delitos contra la salud y lavado de dinero; Joaquín Hendricks Díaz fue mandatario de 2005 a 2011 y actualmente es secretario técnico del CEN del PRI.
Le siguieron Félix González Canto (2005-2011), actual senador, y Roberto Borge, quien es indagado por manejos irregulares de las finanzas públicas, desvíos, enriquecimiento ilícito y señalamientos por un desfalco de 25 mil millones de pesos durante su gestión, de 2011 a 2016.
Carlos Joaquín González se comprometió ante el Secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong y el Comisionado Nacional de Seguridad, Renato Sales, a no tolerar a la delincuencia y depurar su Policía.
La prioridad es combatir los hechos delictivos que anteriormente fueron solapados por el grupo en el poder y que hoy buscan impunidad para seguir delinquiendo; no lo vamos a permitir y vamos combatirlo con el apoyo de los tres órdenes de gobierno”, aseveró.
Acordó realizar reuniones semanales entre las corporaciones y una junta cada 15 días con el Comisionado Nacional de Seguridad, a fin de depurar a todos los policía estatales y municipales que no hayan aprobado los exámenes de confianza. (Fuente: Reforma).
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