La muerte de la joven Karina Blanco, la joven colombiana que fue violada, asesinada y lanzada a un río, exacerbó la ira de los familiares de la menor y personas que la buscaron por horas. Tras hallar al presunto asesino, este confesó el crimen y luego fue golpeado y atacado con arma blanca hasta morir.
El hombre fue identificado como Alexander Carrillo, un migrante venezolano de 55 años de edad, quien fue descubierto en una vereda de la zona gracias a fotografías enviadas por la menor antes de ser raptada.
El coronel Carlos Martínez, comandante de la Policía en Norte de Santander, donde ocurrieron los hechos, lamentó la muerte de la joven e informó que el presunto agresor fue capturado, pero mientras era evacuado de la estación de policía, una turba lo atacó con piedras y armas blancas.
“La familia y una turba de este corregimiento salen en búsqueda de la persona que sale en las fotografías, la sacan de una finca y la van llevando hacia el municipio con el fin de lincharla”, dijo el coronel.
Aunque los uniformados retuvieron al hombre en la estación de Policía para ser judicializado, tuvieron que trasladarlo en un vehículo para evitar una asonada en la unidad policial.
“La comunidad agrede a los policías y al sujeto con múltiples heridas, hasta que un familiar de la joven le causa una herida mortal y posteriormente fallece”, explicó el oficial.
Ni la presencia del alcalde de Cáchira y de miembros de la Personería municipal apaciguó la indignación y la rabia de quienes decidieron hacer justicia por mano propia.
“Rechazamos estos actos de violencia, nos duele mucho lo que pasó con esta niña que apenas empezaba a vivir”, indicó Karin Quintero, personera de esta población.
Karina fue lanzada al río
La estudiante de undécimo grado caminaba este martes hacia el colegio San Francisco de Asís, en el corregimiento Barrio Nuevo, de El Playón, cuando observó que un hombre la seguía, y decidió enviar una fotografía a un familiar. Desde ese instante se perdió el rastro de la menor.
Al menos seis horas después, fue encontrado en una orilla de un río el cuerpo sin vida de Karina Blanco Durán, con aparentes signos de violencia física y múltiples heridas producidas por un arma cortopunzante en su pecho y cuello.
Las autoridades locales de Santander y Norte de Santander anunciaron que este jueves se realizará una marcha pacífica a las 10 de la mañana y una velatón en memoria de la menor.
El cuerpo de Karina Blanco fue trasladado a la sede de Medicina Legal en Bucaramanga para adelantar la inspección técnica y luego será entregado a sus padres para adelantar las exequias.
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